Funcionarios de prisiones advierten del peligro de un estallido de motines en las cárceles
La mayoría de las cárceles españolas están pasando actualmente por una situación crítica que podría derivar en intensas protestas y amotinamientos de reclusos, según manifestaron a este periódico los responsables del recientemente legalizado Sindicato Democrático de Funcionarios de Prisiones, quienes añadieron que «la evidente falta de medios en estos centros puede provocar graves acontecimientos. Pero la raíz de esta situación proviene esencialmente de una total falta de criterios en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias », según dichas fuentes.
El motín registrado en el centro de jóvenes de Carabanchel, las continuas reyertas en la Prisión Provincial de Madrid y las últimas muertes de reclusos en Sevilla, Valencia y Barcelona podrían ser el inicio de una espiral de violencia y protesta en las cárceles.Esta situación, calificada por los representantes del citado sindicato como «insostenible», viene siendo provocada por la masificación y el hacinamiento de los presos en centros penitenciarios que deben soportar el mantenimiento, en muchos casos no reglamentario, de un excesivo número de reclusos. La falta de medios, asimismo, causa una constante desatención a la población reclusa, que se va desmoralizando progresivamente hasta llegar al motín, «movimiento este que podría estallar a nivel nacional en cualquier momento», según los portavoces del referido sindicato.
Las mismas fuentes señalaron a este periódico que «la estrategia de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias», que adolece de una importante falta de criterios, está encaminada a provocar el descontento entre los presos para imponer un régimen de mano dura, y esa no es la solución». Asimismo, destacaron el inmovilismo de ciertos funcionarios de Instituciones Penitenciarias que proceden del régimen anterior y no creen en la reforma que están llevando a cabo.
Se generaliza el enfrentamiento
Sobre la situación en el interior de las cárceles, los representantes del citado sindicato señalaron que «la mayoría de estos centros no albergan, como señala el reglamento, a un máximo de 350 internos, sino que en alguno de ellos este número se triplica. No hay actividades laborales, culturales ni de esparcimiento para los reclusos, y el número de funcionarios es ridículo con relación a la población reclusa que, generalmente, deben atender y custodiar».
Actualmente se está generalizando el enfrentamiento entre el funcionario y el recluso, que son, según las mismas fuentes, «las dos víctimas de los recintos penitenciarios, el primero, afectado en su profesión por la falta de medios con que cuenta para desempeñar su labor, y el segundo, porque debe sufrir las pésimas condiciones de vida en la prisión».
Durante toda esta semana, en la Prisión Provincial de Carabanchel, en Madrid, se han sucedido las agresiones entre los presos y los insultos y enfrentamientos a funcionarios, lo que ha provocado varios heridos que han tenido que ser trasladados a hospitales de la capital ante la gravedad de sus lesiones. Esta situación, que comienza a ser habitual en la citada prisión, ha sido denunciada a este periódico por algunos de los funcionariosque allí prestan servicio, quienes señalaron que «el motín puede saltar va. y Carabanchel es un detonante muy importante».
El suicidio de un recluso en la cárcel Modelo de Barcelona, Antonio Castillo Alba, como informaba ayer EL PAÍS, y las muertes de otros dos presos, uno en Sevilla y otro en Valencia, ha sido considerado como un efecto de la deficiente situación que vienen atravesando los recintos penitenciarios españoles. En la cárcel Modelo de Barcelona, construida a principios de siglo para una capacidad de seiscientos internos, se encuentran en la actualidad unos 2.200 reclusos.
Los responsables del Sindicato Democrático de Prisiones manifestaron a este periódico, en relación con la prisión de Herrera de la Mancha, que «es inexplicable que a estas alturas todavía no se haya incoado en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ningún expediente administrativo ante el sumario abierto por presuntos malos tratos a los presos, contra el director y varios funcionarios de este centro, y resulta escandaloso que este director, procesado, aparezca a través de la Prensa y de la televisión haciendo alarde de su autonomía y seguridad en el puesto, cuando debería estar cesado».Galavís: "El sindicato es imprudente"
El director de Instituciones Penitenciarias, Enrique Galavís, calificó las declaraciones del Sindicato Democrático de Prisiones de «imprudentes», y manifestó a este periódico que no compartía todas sus afirmaciones. En especial, «la situación no es tan crítica como dicen», añadió.
Sobre la posible variación de la línea seguida por Instituciones Penitenciarias, tras la reciente incorporación del nuevo ministro de Justicia, Pío Cabanllas, Galavís señaló que «nuestra política sigue siendo la misma y no ha influido para nada este cambio».
En relación con la falta de medios de los centros penitenciarios, Galavís informó que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias tiene previsto un plan de construcción de prisiones con un presupuesto de 40.000 millones de pesetas, y se ha enviado un proyecto de ley al Congreso por el que se duplicará la actual plantilla de funcionarios de prisiones.
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