Se intensifican las investigaciones para localizar el último reducto operativo de los GRAPO

Funcionarios del Cuerpo Superior de Policía encargados de la lucha contra el terrorismo buscan por toda España lo que consideran el último reducto de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), que estaría integrado, tras la reciente muerte de su principal dirigente, Enrique Cerdán Calixto, por tres hombres fundamentalmente: Juan Martín Luna, actual máximo responsable; Alfonso González Cambeiro y José Pérez Conde. Fuentes policiales de toda solvencia aseguraron a este periódico que los GRAPO atraviesan en la actualidad el peor momento de su trayectoria, al encontrarse la mayoría de sus componentes en prisión y haberse producido en los últimos meses numerosas bajas en enfrentamientos con las fuerzas de la Seguridad del Estado, incluida la reciente muerte de Enrique Cerdán Calixto, a quien la policía consideraba el terrorista más peligroso de la organización.

Las mismas fuentes señalaron que en la actualidad la dirección de los GRAPO la ha asumido el gaditano Juan Martín Luna, de 28 años, el único de los cinco miembros de la organización fugados de la prisión de Zamora que aún no ha sido capturado. Martín Luna sería el encargado, según estas fuentes, de recomponer los comandos operativos y para ello dispondría de hombres como Alfonso González Cambeiro, de 23 años, y José Pérez Conde, de 24 años, ambos en paradero desconocido.

Al contrario que Martín Luna, autor del asesinato del capitán de la Policía Armada Florentino Herguedas, ocurrido en Madrid el 27 de septiembre de 1977, tanto González Cambeiro como Pérez Conde no tienen delitos de sangre probados, aunque sí determinadas actividades delictivas de matiz terrorista.

González Cambeiro y Pérez Conde proceden del PCEr, organización política ilegal de la que se nutren los GRAPO, y han sido detenidos en varias ocasiones, aunque puestos en libertad posteriormente. El primero fue, según la policía, el autor de un atentado perpetrado en julio de 1977 contra las oficinas de empleo de Vigo, que consistió en el lanzamiento de cuatro cócteles molotov y el posterior incendio del local. Pérez Conde, por su parte, ha estado ocupado principalmente de la difusión de propaganda de la organización, desempeñando misiones de este tipo en el País Vasco y Galicia.

La policía piensa que Alfonso González Cambeiro y José Pérez Conde son los únicos miembros de los GRAPO capacitados en estos momentos para dirigir comandos, siempre siguiendo las instrucciones de Martín Luna, quien, al parecer, podría estar viviendo clandestinamente en algún lugar de Barcelona o de su periferia.

La operación encaminada a desarticular este último reducto operativo de los GRAPO la llevan a cabo funcionarios de las Brigadas Central y Regionales de Información y está centrada principalmente en las zonas donde generalmente se mueven los terroristas de esta organización (Galicia, Cataluña, Andalucía, País Valenciano y Madrid). Precisamente dos de los policías que sufrieron días pasados un accidente de tráfico en León, a consecuencia del cual uno, de ellos resultó muerto, se dirigían a Galicia con instrucciones en este sentido.