La salida de Alfredo Tejero del PCE no afectará al pacto municipal entre socialistas y comunistas
La dimisión de Alfredo Tejero como concejal responsable de la Delegación de Educación del Ayuntamiento de Madrid, a consecuencia de su salida del Partido Comunista de España (PCE), no supondrá modificación en el pacto que mantienen socialistas y comunistas en el gobierno de la Corporación municipal, según la opinión generalizada de ambos grupos recogida por este periódico. No obstante, entre los concejales socialistas no se oculta una cierta preocupación por la imagen negativa que esta dimisión -que sigue en el espacio de poco menos de tres meses a la salida de Ramón Tamames- comporta "de cara al compromiso que tenemos con la población madrileña".
De otra parte, tampoco se descarta entre el grupo socialista la posibilidad de que los sucesivos cambios entre los miembros comunistas de la Corporación pudieran enturbiar "las buenas relaciones y entendimiento humano entre ambos grupos, que permite llevar adelante el programa de izquierda pactado para el gobierno del Ayuntamiento".
Negociador con el PSOE
A este propósito, se recuerda que por el grupo cumunista fueron Eduardo Mangada (que sustituyó a Tamames como primer teniente de alcalde tras la salida de aquél), Juan Pla (actual concejal responsable de Sanidad y miembro del Comité Ejecutivo del PCE) y el propio Alfredo Tejero quienes negociaron con el grupo socialista el programa de gobierno para la Corporación, sobre la base de los respectivos proyectos elaborados por cada partido.
Asimismo, en el grupo socialista se insiste en el nivel de entendimiento humano alcanzado entre uno y otro grupo, por encima incluso de los respectivos planteamientos políticos, que sustancialmente coinciden en una política de izquierda, de la que, consecuentemente, se encuentra excluido el grupo centrista, alejado de cualquier cargo de responsabilidad dentro del Ayuntamiento.
Este buen entendimiento entre socialistas y comunistas en el Ayuntamiento madrileño sirve a ambos partidos como punto de referencia para mantener en pie el pacto municipal a nivel estatal. Por encima, incluso, según resaltan sus integrantes, de los diversos posicionaiyiletitos políticos que se registran tanto en el PSOE como en el PCE.
A este propósito, sin embargo, se altide al hecho de que al haber sido derrotada en el X Congreso del PCE la tendencia calificada como eurocomunista renovadora, de la que Tejero era uno de sus máximos exponentes, el abandono de éste podría significar el principio de una cierta renovación en las filas comunistas en el Ayuntamiento, donde esta tendencia está en clara superioridad ante el oficialismo que representa Juan Francisco Pla, hombre abiertamente identificado con el eurocomunismo de Santiago Carrillo.
Al hablar de esta posible renovación en las filas comunistas del Ayuntamiento vuelve a surgir la amenaza de dimisión de Cristina Almeida, otra de las clásicas profesionales del PCE.
