Se amplían las medidas de seguridad en Barajas de cara al Mundial
Los últimos adelantos tecnológicos en materia de seguridad de personas e instalaciones serán puestos en marcha en el aeropuerto de Madrid-Barajas, de cara a la celebración en Madrid en el verano de 1982 del Campeonato Mundial de Fútbol, según la agencia Efe. Entre ellos destaca un sistema de seguimiento de personas por medio de cámaras de televisión y la ampliación progresiva de funcionarios de policía.
Actualmente, uno de estos sistemas, integrado por 32 cámaras, veintitrés terminales y video, conectados con el ordenador central de la policía, funciona ya en los edificios de la terminal internacional, y en fechas proximas comenzará a funcionar en la de pasajeros nacionales y en las zonas bajo vigilancia de la Guardia Civil.
A través de esta forma de control por circuitos cerrados de televisión se puede seguir a cualquier pasajero desde que entra en la terminal hasta el punto de embarque, según el jefe de la comisaría de Barajas. Por medio de las 32 cámaras situadas en puntos estratégicos del aeropuerto se puede grabar en video lo que interese, incluso primeros planos, toda vez que las cámaras permiten visualizar perfectamente las caras de las personas.
Junto con la instalación de estos aparatos en la terminal nacional, se mejorarán los equipos de transmisión de que dispone la policía, para evitar puntos negros e interferencias que actualmente se dan en ciertas zonas.
Las funciones de la Guardia Civil, coordinadas con las de la policía, son la seguridad y el control fiscal en todo el área del aeropuerto que no esta abierta al público, en la que se incluyen el control de pasajeros, el de la sala de autoridades, de las alturas colindantes, del aeropuerto y demás alrededores, así como la vigilancia de las entidades bancarias, oficinas de correos, entradas a las pistas y custodia de los aviones en tierra.
Las fuerzas de la policía tienen encomendada la zona de acceso libre del público, que en el caso de Barajas tiene una profundidad de 518 metros por una extensión de más de dos kilómetros, frente a los tres del resto del aeropuerto de la que se encarga la Guardia Civil.
Para el control del pasaje, el aeropuerto cuenta con medios electrónicos similares a los de otras instalaciones internacionales y existe, además, un equipo de perros adiestrados para la detección de drogas y explosivos.
El aeropuerto, cercado en su totalidad
Actualmente, el aeropuerto se halla cercado en su totalidad, según el citado jefe de la comisaría de Barajas, de acuerdo con los criterios internacionales sobre el tema, y existe un servicio de reparación permanente. La vigilancia del recinto exterior, que antes corría a cargo de efectivos de la Guardia Civil, está encomendada ahora a unidades del Ejército del Aire, según los acuerdos firmados por el Gobierno en materia de terrorismo, hace ahora cinco meses y medio.
Según la infórmación de la agencia Efe, el acceso directo a pistas y hangares es imposible desde el exterior. "Todo el personal que entra en las zonas calificadas como de no libre acceso ha de pasar por sitios precisos que están controlados, y no se puede penetrar por lugares distintos a los habilitados" informaron fuentes de la Guardia Civil. "La seguridad ,absoluta es imposible", añadieron, "pero podemos afirmar que el aeropuerto está dentro de los niveles normales de seguridad de cualquier aeropuerto de los países adelantados técnicamente".
En Barajas circulan diariamente alrededor de 30.000 personas, hay un vuelo cada tres minutos, aproximadamente, trabajan unas 17.000 personas y el tráfico total de pasajeros durante el pasado año fue de 10.500.000.
