Saavedra Palmeyro,
el nuevo capitán general de la II Región Militar, quiso tener durante la jornada de ayer, unos días antes de su toma de posesión oficial, un encuentro informal con los periodistas sevillanos, a quienes invitó, copa en mano, a brindar por España y por el Rey, informa José Aguilar. El capitán general, que sustituye en el cargo a Merry Gordon, charló animadamente con los informadores de la capital andaluza y contó anécdotas sobre su vida que no dejaron de sorprender a la concurrencia. Así, se supo que Saavedra Palmeyro llegó a vivir dos años en la famosa Residencia de Estudiantes, en Madrid, promovida por la Institución Libre de Enseñanza, y que muchos años más tarde algunos de los encartados en el proceso de la Unión Militar Democrática le recusaron como miembro del consejo de guerra que les juzgó, por considerarle de ideología ultraderechista. "Sólo trataban de ganar tiempo con tácticas jurídicas, que, desde luego, son legítimas", indicó.Aunque se negó a entrar a fondo en temas políticos, el nuevo capitán general rechazó que la II Región Militar mantuviese una actitud dudosa durante las primeras horas del 23 de febrero. Personalmente, él se enteró de lo sucedido al salir de un cine donde acababa de ver la inolvidable Casablanca, de Humphrey Bogart; acudió, a continuación, a Capitanía y, hacia las 0.30 horas, se marchó tranquilamente a dormir a su casa. El teniente general regañó afablemente a algunos informadores que acudieron a la cita con cinco minutos de retraso, y les advirtió que los actos que él presida empezarán siempre con escrupulosa puntualidad. Los periodistas encontraron una excusa fácil: "Los políticos nos tienen acostumbrados a esperar".
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