Polémica en Huelva por la utilización que pretende el Gobierno de las aguas del río Chanza

Ante la situación de alerta roja en que se hallan inmersos veintiún municipios de la provincia de Huelva por la escasez de agua potable está planteándose en ella una viva polémica sobre el destino que pretende dar el Gobierno a las aguas de la espectacular presa del río Chanza, ubicada en la subdesarrollada comarca del Andévalo y actualmente en avanzada fase de construcción.

Hasta el momento, los proyectos gubernamentales sobre dicha presa, que supondrá una inversión estatal de 3.000 millones de pesetas, han ido encaminados a que su importante capacidad hidráulica sea destinada para uso casi exclusivo de las industrias del polo de desarrollo próximas a la capital, y situadas a unos ochenta kilómetros de la citada obra.Sin embargo, para el PSOE esta decisión del Gobierno provoca la existencia de un indudable paralelismo entre el conflictivo minitrasvase de las aguas del delta del Ebro a la zona industrial de Tarragona y el que se proyecta realizar ahora desde la presa del Chanza a la amplia zona industrial de Huelva, con lo que se margina a grandes zonas rurales de esta provincia deficitarias en materia de regadíos y abastecimiento de agua potable.

Esta problemática cuestión está siendo expuesta ante diversos organismos nacionales por el consejero de Política Territorial de la Junta de Andalucía y senador del PSOE por Huelva, Jaime Montaner, quien intervino ya en un pleno de la Cámara alta durante el pasado mes de mayo para defender un veto que e( PSOE había propuesto al proyecto de ley gubernamental sobre materia de aguas en la provincia de Tarragona.

En opinión del citado consejero de la Junta, es preciso que las aguas del río Chanza, que atraviesan durante muchos kilómetros tierras improductivas y pueblos repletos de parados, se utilicen próximamente para poner en regadío las extensas comarcas onubenses del Andévalo y de la costa occidental, y no tan sólo para uso casi exclusivo de las grandes empresas multinacionales del polo de desarrollo.

Esta compatibilidad del uso industrial y agrícola del agua del Chanza, ha añadido el socialista Montaner, sería totalmente factible, ya que, según se desprende de un estudio de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, aunque se duplicaran las necesidades industriales de Huelva de cara al año 2000 resultaría un excedente en la citada presa de casi cien millones de metros cúbicos de agua. Este hecho, ha subrayado, confirma sobradamente la posibilildad de poner en regadío extensas áreas rurales del Andévalo y costa.

Sobre este conflictivo tema, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y diputado de UCD por Huelva, José González Delgado, ha declarado a EL PAIS que, efectivamente, las aguas excedentarias de la presa del Chanza podrían permitir la puesta en regadíos de 8.000 a 10.000 hectáreas de terreno en la provincia de Huelva. Ello supondría, ha destacado asimismo, triplicar la superficie provincial destinada a riegos, que no alcanza actualmente las 6.000 hectáreas.