Auge de la televisión por cable en Estados Unidos
Más de veintiún millones de hogares norteamericanos estan conectados con los sistemas de televisión por cable, según estadísticas de la sociedad A. C. Nielsen. Las principales empresas de comunicación y television de Estados Unidos tienen previstas cuantiosas inversiones en el negocio de la televisión por cable cuyas principales fuentes de financiación son la publicidad y las cuotas de suscripción de los abonados.Existen actualmente en Estados Unidos ochenta millones de hogares equipados con receptores de televisión, según Efe, que cita a la sociedad Nielsen. Se estima que para 1990, la mitad de los hogares que tendrán televisores (alrededor de cien millones de receptores dentro de diez años) podrán conectar con los servicios de televisión por cable. Los programas de esta modalidad de televisión no se transmiten por ondas, sino por una red de cable, de forma análoga a las comunicaciones por teléfono.
La American Broadcasting Compani (ABC), una de las tres principales cadenas norteamericanas de televisión, anunció la semana pasada la producción con la Westinghouse Electric de un nuevo telediario continuo (sin fin), que se emitirá por cable y no incluirá anuncios.
El anuncio de este consorcio provocó un descenso de las acciones de Turner Broadcasting, el primer servicio informativo continuo de televisión por cable. La sociedad Turner suministra también prograrnas de televisión Por cable vía satélite. La aplicación de emisiones por satélite para los servicios de televisión por cable permite difundir los mismos programas por distintas emisoras.
Numerosas empresas invierten en la produccion de programas para proveer a las emisoras por cable, así como en ampilar los catálogos de video con ciintas para la venta directa a los propietarios de equipos de videocasete.
La televisión por cable en España se encuentra en vía muerta desde principios de los años setenta, en que Radiotelevisión Española y la Compañía Telefónica Nacional de España dotaron de una red de cable a parte de las ciudades de Madrid y Barcelona. Algunos directivos de RTVE estiman que las demandas de televisiones por cable podrían ser canalizadas también hacia las futuras transmisiones por cable en nuestro país.
