Cesado el director general de la Caja Rural de Granada

El Consejo de Administración de la Caja Rural Provincial de Granada acordó, durante su reunión del viernes de la pasada semana, destituir de su cargo al director general de la entidad, Federico Terrón Muñoz, según se hizo público ayer en medios financieros granadinos. Hasta el momento no han trascendido las razones oficiales del cese.El comité de empresa de la Caja decidió, al término de una asamblea de trabajadores, presentar un escrito, con más de sesenta firmas, para pedir explicaciones por el acuerdo del consejo y solicitar una auditoría del Banco de España sobre posibles incompatibilidades de algunos consejeros, incluido el propio presidente de la entidad, Federico Hita.

Terrón Muñoz se hizo cargo de la dirección general de la Caja Rural granadina el 29 de diciembre de 1978, cuando la entidad se encontraba sin ninguna liquidez y con muy escasa capacidad de recursos. El pasivo de la entidad no pasaba entonces de 5.000 millones de pesetas, cantidad que ha sido prácticamente duplicada por el actual equipo dirigente en dos años y medio.

Durante este tiempo, la Caja Rural ha estado sometida a continuas auditorías semestrales, tanto del Banco de España como del Consorcio Estatal de Cajas Rurales, e incluso de una firma privada. En la última, firmada el 30 de junio, el Banco de España admitía que el pasivo de la entidad granadina se encontraba ya ligeramente por encima de 8.700 millones de pesetas.

Fuentes cercanas al comité de empresa señalaron ayer a EL PAIS que «las razones que subyacen detrás del cese de Federico Terrón son de carácter puramente político, y están relacionadas con créditos concedidos a determinados ayuntamientos de la provincia, con alcaldes del PSOE». Uno de ellos podría haber sido un crédito de 150 millones de pesetas al Ayuntamiento de la capital para construir una estación de mercancías destinada a productos agrícolas. Asimismo existían también negociaciones con la Diputación de Granada en la que ostenta la mayoría UCD, para la concesión de quinientos millones de pesetas. Todo esto, en el sentido de crear infraestructura para el desarrollo del campo granadino, en lugar de colocarlos en mercados financieros nacionales, a través del Consorcio de Cajas Rurales, como anteriormente se hacía.

Cargos incompatibles de los altos directivos

Se da la circunstancia de que cuatro, al menos, de los doce miembros del actual Consejo de Admínistraci6n de la Caja Rural granadina (el presidente y los consejeros José Torres, Juan Gordo y José Martín Robles) son, en teoría, incompatibles para el cargo, cosa que puede hacer jurídicamente nulo el acuerdo de cesar a Federico Terrón. El presidente del consejo es en la actualidad funcionario del IRYDA, mientras los otros tres consejeros han dejado ya de pertenecer a las entidades que representaban.