Se endurece la polémica sobre las presuntas irregularidades en la Caja Rural de Santander
La llamada Comisión de Seguimiento de las irregularidades de Caja Rural de Santander, integrada por el conjunto de las fuerzas políticas y sindicales de Cantabria, a excepción de AP, UCD y el Sindicato Ganadero centrista Aigas, ha calificado de insultos gratuitos los ataques con que el diputado de UCD Justo de las Cuevas, ha contestado a la publicación de un expediente con los documentos que demuestran la participación del lider centrista en determinadas actuaciones de la Caja Rural (véase EL PAIS de 9 de agosto de 1981).
La Comisión de Seguimiento afirma que «tal colección de elogios» no pretende sino desviar la atención, para no responder «ni a una sola de las cuestiones planteadas», e insiste en que sus denuncias son «absolutamente irrebatibles». «Hasta el momento, y sin otro medio de prueba que sus propias palabras», dice la comisión política y sindical, «el diputado Justo de las Cuevas sólo sé ha limitado a decir que somos unos indeseables y mentimos a través de un comunicado que, a pesar de ir firmado por todos nosotros, califica de panfleto e ilegal. La verdad es que ha sido incapaz de demostrar su inocencia, frente a las pruebas y documentos suficientemente esclarecedores que hemos aportado. Y ahí están los listados de créditos millonarios, leoninamente concedidos a gente de UCD, no a ganaderos, ciertamente: el cheque de quince millones cobrado por su mujer contra una cuenta de 5.000 pesetas, avalado por el director de la Caja Rural sin reconocimiento de firma ni bastanteo; los créditos de hasta cien millones para cooperativas inexistentes, etcétera».La Comisión de Seguimiento, formada por los partidos socialista, comunista y regionalista; los sindicatos agrarios FTT-UGT, UGAM y Sindicato Democrático de Ganaderos Montañeses, y las centrales sindicales UGT y CC OO, insiste en que el diputado Justo de las Cuevas, que es además presidente, de la Cámara Agraria regional y presidente de la Comisión de Agricultura del Congreso, contesta a sus acusaciones concretas con «insultos innecesarios», que no aportan nada a la clarificación de este tema.
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