La RDA domina la Copa de Europa

La República Democrática Alemana domina claramente la final A de la Copa de Europa de Atletismo, tanto en hombres como en mujeres, tras la primera jornada de la competición, que se inició ayer en Zagreh. Del total de diecisiete pruebas disputadas ganó once. Lo más sobresaliente de la reunión estuvo, sin embargo, a cargo del atletismo búlgaro, invencible en los lanzamientos femeninos; su atleta Antonieta Todorova superó por 1,80 metros el récord mundial de jabalina, con un lanzamiento de 71,88 metros.

El mejor atletismo del continente está en la República Democrática Alemana, sin distinción de categorías. Y esta impresión, palpable desde hace años, quedó ratificada ayer en la primera jornada de la Copa de Europa. Su fallo ayer estuvo en el relevo corto, pero eso no le impidió sacar siete puntos de ventaja sobre su inmediato seguidor, la Unión Soviética, diferencia que será aumentada hoy con la celebración de la segunda jornada. En la clasificación masculina figuran después, y por este orden, República Federal de Alemania, Reino Unido, Polonia, Francia, Italia y Yugoslavia, y todo parece indicar que las posiciones no sufrirán hoy variaciones.El festival de la República Democrática Alemana comenzó ya en la primera prueba y en el primer lanzamiento, pues la jabalina fue la que abrió el programa. Michel se fue más allá de los noventa metros, distancia a la que nadie pudo llegar, y logró, además, la segunda mejor marca de la prueba, con 88,78 metros en su segundo intento. Luego, sus compatriotas compitieron también a un alto nivel, tanto como para dejar ya claras las diferencias. Cabe destacar las actuaciones de Lange, en longitud, y Beck, en 400 vallas; el primero, un competidor nato, ganó su concurso en el último salto, superando así por cinco centésimas al soviético Abbiasov, que lleva camino de convertirse en una de las grandes figuras mundiales; el segundo, en las Vallas, ganó nada menos que al indiscutible número uno europeo de la especialidad, Harald Schmidt, que tuvo una salida lenta, como es su costumbre, pero que en su poderosísimo final no pudo superar a Beck. También destacó Olaf Beyer, en 1.500, que marcó el ritmo en la primera mitad de la carrera, para después batir en el sprint a Cram, sustituto de Ovett, y que se jugó todo a una carta en los últimos ochocientos metros. El otro Beyer, Udo, fue otro de los alemanes democráticos que tuvo una gran actuación, lanzando el peso siempre más allá de los veinte metros.

En las pruebas femeninas, también indiscutible dominio de las atletas de la República Democrática Alemana, que si no realizaron unas grandes marcas fue debido, precisamente, a su superioridad. Fallaron únicamente en los lanzamientos -Jahl fue tercera en disco, con 67,32-, donde las búlgaras estuvieron intocables. Y ahí llegó el récord mundial de Antonieta Todorova, que tras iniciar la prueba con un lanzamiento de 65,38, llegó a los 71,88 metros en su tercer intento, convirtiéndose en la recordwoman mundial de la especialidad.