Un muerto y dos heridos en el atraco al chalé donde veraneaban, en Arganda del Rey

José Pavón Pavón, de veintisete años de edad, propietario de un bar en Entrevías, resultó muerto en la madrugada de ayer, en un chalé próximo a Arganda del Rey, donde veraneaba con su familia, cuando cuatro individuos intentaron atracar su vivienda. La víctima, que intentó impedir el asalto, recibió gran cantidad de perdigones en el tórax, que le produjeron la muerte instantánea Manuel Pavón Salvaquinto, padre del fallecido, de 56 años, y Félix Oliva Gascuena, de veinticinco, cuñado de aquél, resultaron heridos por los impactos de escopetas de caza. Los dos heridos fueron internados inmediatamente en el Hospital Provincial de Madrid.

Están siendo atendidos, y el cadáver del fallecido se encontraba a última hora de ayer en el depósito de la localidad de Morata de Tajuña a la espera de que le sea practicada la autopsia.Tras efectuar los disparos, los cuatro integrantes del grupo asaltante del citado chalé huyeron en un vehículo, un Seat 124 color beis, sin que, hasta el momento, la Guardia Civil haya logrado localizarlos.

El suceso ocurrió sobre las 0,30 horas de ayer, cuando el fallecido y los dos heridos se encontraban con sus respectivas esposas jugando a las cartas en el pórtico del chalé. José Pavón Pavón acababa de penetrar en el interior de la vivienda cuando entraron los cuatro asaltantes, quienes amenazaron al resto de los componentes de la familia con las escopetas de caza que portaban, según manifestaciones de Félix Oliva, cuñado del fallecido.

Los demás familiares, intimidados por los asaltantes, hubieron de colocarse frente a la verja de la finca, mientras eran apuntados por las armas que llevaban los cuatro componentes del grupo. En este momento los habitantes del chalé comunicaron a los asaltantes que no tenían nada de valor, al tiempo que les preguntaron sobre sus intenciones. "Somos gente humilde", manifestó Félix Oliva a los integrantes del grupo, quienes comenzaron a ponerse nerviosos.

Disparo a quemarropa

Los asaltantes, a cara descubierta, intimidaron a las personas que se encontraban en el pórtico hasta que José Pavón, acompañado de su perro, salió del interior de la vivienda, lo que provocó la incertidumbre entre los integrantes del grupo, momento en que uno de ellos disparó contra él a menos de un metro, lo que le causó la muerte instántanea, ya que le inundó el pecho de perdigones.Los ladridos del perro y los nervios que exteriorizaron tanto los asaltantes como las personas que se encontraban apuntadas por las escopetas de éstos crearon un clima de gran tensión. El padre del fallecido, Manuel Pavón, y Félix Oliva se abalanzaron contra los agresores, quienes dispararon contra ellos, hiriéndoles de gravedad.

Problemas de infección y de circulación sanguínea

La zona en que se encuentra situado el chalé, cerca de la localidad de Morata de Tajuña, es un gran descampado donde sólo se encuentran otros tres edificios próximos al anterior.Puestos en contacto con varios miembros del equipo médico del hospital que atendió a los heridos, señalaron que el estado de los heridos era de pronóstico reservado. Félix Oliva recibió cerca de cuarenta perdigones en el brazo derecho, y Manuel Pavón presenta innumerables impactos en los dos brazos y en el abdomen. Los dos internados están sometidos a una estrecha vigilancia médica, ya que sus heridas pueden presentar problemas de infecciones graves y de circulación sanguínea.

El padre del fallecido "pasó toda la noche muy afectado por el suceso y se negaba a hablar con cualquier persona", según comentó a este periódico una de las ATS que prestan servicio en la zona de urgencias del Hospital Provincial. A última hora de ayer el estado de los heridos continuaba estacionarlo, y el equipo médico que les atiende no había observado ninguna complicación en el período de recuperación de los internados.

Los agredidos estaban pasando unos días de descanso en la citada finca. Manuel y José Pavón eran copropietarios de un bar situado en el barrio de Entrevías. A última hora de ayer la Guardia Civil no había localizado a ninguna de las personas que pudieran estar implicadas en el caso.