Nueva fase en el proceso sobre el 23-F

(...) La acusación del fiscal es de delito de rebelión militar y las penas de treinta años de prisión que pide no han constituido ninguna sorpresa. Ahora los abogados defensores tendrán un tiempo para estudiar el contenido del sumario y para formular sus conclusiones. Lógicamente, en su deber profesional de defensores de los acusados intentarán demostrar su ¡nocencia o al menos buscar el mayor número posible dé eximentes y atenuantes para sus defendidos. Esta es la dialéctica normal en todo procedimiento judicial y, por ello, no debe escandalizar a nadie que las posturas mantenidas por el fiscal y defensores sean de lo más opuestas. Quien en su día tendrá la palabra definitiva será el juez que dicte sentencia.No hay que ocultar que este proceso, en el que están implicados varios generales, es causa de desasosiego en algunos sectores del país. De ahí la preocupación con qué es esperada la fecha del correspondiente consejo de guerra que, según el ministro de Defensa, se puede prever para finales de este año o principios del próximo. Sin embargo, está muy claro que interesa a todos que por lajusticia se aclare de una vez todo lo ocurrido en torno a los sucesos del 23-F y que se sustancien las responsabilidades de cada cual. Será la mejor forma de disipar confusionismos y de acabar con rumores y sospechas que no sólo proyectan sombras donde. no deben haberlas, sino que incluso acabarían erosio, nando el sistema político establecido. De aquí el lógico interés que todos debernosíener en que luzca pronto la verdad y que se haga justicia. (...)