Diana, princesa virgen
Hacía tres siglos que la esposa de un heredero de la corona británica no era inglesa. Ladi Diana Frances Spencer será además la Primera princesa de dales que haya trabajado. Su frecuente uso de pantalones y su decisión de no incluir la fórmula de obediencia a su marido en el rito han causado sensación en una familia real cuyos miembros femeninos no acostumbran a usar flequillo.El 29 de julio cambiará su vida, aunque la realeza no la tome por sorpresa. Su padre es el octavo conde de Spencer. Sus dos hermanas son ahijadas de la reina madre, y la reina Isabel II de Inglaterra es madrina de su hermano menor. Su abuela, ladi Fermoy, antigua pianista, es azafata de la reina madre.
Ladi Di tiene veinte años recién cumplidos -el 1 de julio-, y nació en Park House, en la finca de Sandringham de la familia real británica. En 1966 se produjo la tragedia. Con sólo seis años de edad vio a su madre, Frances Roche abandonar a su marido, y en 1969 llega el divorcio, consiguiendo lord Spencer la custodia de sus hijos.
Heredó el, título en 1975, mudándose de Park House a Althorp, y en 1977 se casó con Raine, con desa de Dartmouth e hija de la novelista Barbara Cartland.
La madre de ladi Di, Frances, -era hija del conde de Fermoy, de familia angloirlandesa,y en 1969 se casó con el millonario Peter Shand-Kydd, y se fue a vivir a Escocia.
Tras el divorcio de sus padres, Diana estuvo interna en un colegio, estudió un año en Suiza y trabajó en una guardería.
Alta - 1,77 metros-, ladi Di, con su tímida mirada por el rabillo del ojo y con su sonrisa virginal, ha sabido cautivar inmediatamente al pueblo británico. Es discreta, joven, con un pasado absolutamente limpio; y este pasado inmaculado ha sido confirmado por los doctores, en privado, y por su tío lord Fermoy, en público. Los exámenes médicos, a los que ha sido sometida también, han aclarado que puede tener descendientes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.