Los suicidios de niños y adolescentes han aumentado considerablemente en el último año
A pesar de la falta de fiabilidad de las estadísticas sobre el tema, ya que muchos de estos casos no son considerados como tales, el suicidio es un hecho que está observándose frecuentemente en la mayoría de las grandes ciudades de todo el mundo, aunque Madrid mantenga un índice notablemente inferior en relación con éstas.Mientras Nueva York y Berlín figuran en las estadísticas oficiales como las ciudades con mayor índice de suicidios, las ciudades del sur de Europa, en opinión de los expertos, experimentan un menor índice de tales actos. Según parece, el aislamiento y la soledad que produce la gran ciudad con algunos de los factores que suelen influir en la toma de la fatal decisión.
Los jóvenes constituyen el grupo de población que más frecuentemente intenta el suicidio, aunque, en la mayoría de los casos, no lleguen a consumarlo, mientras ocurre todo lo contrario en las personas cuyas edades oscilan entre los cuarenta y los cincuenta años. El adolescente, especialmente la mujer, suele acabar con su vida debido a problemas de incomunicación, problemas sentimentales y suele presentar una gran falta de adaptación al sistema preestablecido. «Buscan», según manifestaba el jefe del Departamento de Psiquiatría de la residencia sanitaria La Paz, Joaquín Santo Domingo, «el mecanismo para acabar con una situación que no les convence, especialmente agudizada por el ambiente familiar». El doctor Santo Domingo, quien lleva más de quince años estudiando este tema, manifestaba a EL PAIS que «los adolescentes toleran mucho menos las limitaciones de esta sociedad, y, generalmente, las dificultades de comunicación y de integración afectiva entre ellos suelen ser la causa fundamental que les lleva a tomar la trágica decisión».
En la gran ciudad, este aislamiento de los jóvenes es mucho más acusado y provoca una mayor proclividad a la tentativa de suicidio. Generalmente, los jóvenes suicidas manifiestan unas personalidades neuróticas y psicóticas muy agudas que les llevan a tomar tal decisión, hecho totalmente confirmado por los expertos, gracias a que en los últimos años han sido detectadas muchas tentativas por parte de estos muchachos, quienes suelen ser tratados psiquiátricamente. La masiva toma de contacto de los suicidas con los psiquiatras ha permitido a éstos estudiar este tipo de casos, que constituyen un fenómeno general observado en todos los países.
Los toxicómanos y alcohólicos suelen ser, según el doctor Santo Domingo, las personas que con mayor frecuencia acaban con sus vidas. Las estadísticas reflejan que más de un 25% de ellos acaba suicidándose. Los problemas sentimentales suelen ser, generalmente, los provocadores de tales situaciones, mientras, por otro lado, los expertos han podido observar que gran parte de estos adolescentes no tenían problemas familiares ni procedían de familias separadas, características éstas que solían ser frecuentes hasta hace poco tiempo.
El fracaso escolar
Uno de los fenómenos que más ha extrañado a los expertos y que suele asustar a la opinión pública ha sido el considerable aumento de tentativas y consumaciones de suicidios que llevan a cabo los menores de dieciséis años, fenómeno que últimamente se está observando con bastante frecuencia, motivado principalmente por los fracasos escolares.El ambiente familiar agresivo y represivo mantenido por los padres de los muchachos, quienes no suelen mantener un normal círculo de comunicación con sus progenitores, les lleva a tomar decisiones que pueden llegar a la tentativa de suicidio más que a su consumación, como forma de presentar su desacuerdo con las situaciones que se les presentan. Las agresiones de los padres a los menores, o la hiperprotección de éstos en torno al muchacho, son síntomas que han detectado la mayoría de los estudiosos del tema. Ambos factores suelen influir al niño de manera decisiva a la hora de llegar a realizar el acto suicida.
Joaquín Santo Domingo señalaba a este periódico que durante esas edades los niños necesitan de una especial atención que no les suele ser prestada, y el sentimiento de marginación suele ser común en ellos. Según las últimas informaciones recogidas sobre el comportamiento de los niños suicidas, se ha podido comprobar que, en la mayoría de las ocasiones, éstos han amenazado a sus padres con llegar a tal situación. Es su forma de protesta, protesta que, en algunos casos, puede tener un desenlace fatal.
Una muerte tranquila
En la actualidad, el suicida ha buscado nuevas formas de encontrar la muerte. Ha olvidado la violencia y busca una muerte sin sufrimiento y tranquila. Así, la técnica más frecuente utilizada por éstos es la autointoxicación, mediante la exagerada ingestión de medicamentos o, a veces, por inhalaciones de gas. Este es un fenómeno que se observa tanto en América como en Europa. Hace unos años, el Empire State de Nueva York era el último puerto que tocaba el suicida antes de estrellarse contra el asfalto de la Quinta Avenida, mientras ahora la ingestión de un fuerte medicamento, mezclado con unas copas de whisky, suele ser el menú frecuentemente aceptado para el largo viaje.Los suicidas contemporáneos han decidido dormir indefinidamente y, según Santo Domingo, «parece como si buscaran un posible retorno a la vida, un posible regreso después de haber hecho pública su protesta y su inadaptación».
Los cruentos ceremoniales mortuorios parecen haber desaparecido, excepto en el grupo de población de mayor edad, entre los cuarenta y los cincuenta años, que todavía sigue usando, en algunas ocasiones, el violento suicidio, debido a que poseen, según los expertos, «una mayor potencialidad autoagresiva». Curioso es, de todas maneras, que este mismo tipo de personas suelen acabar con sus vidas de forma suave, también, por problemas sentimentales en el día de San Valentín, o durante las Navidades, efecto que Santo Domingo justifica por la soledad y los recuerdos que mantiene este grupo de población. Son más sentimentales y se sienten más hundidos.
El suicidio pasional, que finalizaba con un disparo en la sien o con una puñalada en el corazón, ha pasado a la historia, así como el cianuro o los compuestos similares. A la cara crispada de dolor de los antiguos suicidas se ha sucedido la morbosa tranquilidad que muestran ahora los cadáveres, después de haber dado el paso final.
Problemas sexuales
El 75% de los suicidios, según demuestran estudios fiables consultados por este periódico, suele estar motivado por problemas sexuales. La falta de entendimiento entre la pareja y el homosexualismo suelen ser las causas fundamentales que llevan a tomar la última decisión.Los problemas económicos, por el contrario, no suelen motivar el acto suicida. La ruina en un negocio, durante largo tiempo, había llegado a provocar que muchas personas se quitaran la vida, pero, según parece, este fenómeno ha variado sensiblemente, aunque en la sociedad de consumo el dinero tenga una enorme importancia. Por el contrario, las depresiones por la muerte de un familiar o un embarazo no deseado han acabado en el desenlace fatal.
Algunos expertos en criminología señalaron que los homosexuales suelen ser el tipo de personas que suelen llegar a consumar el acto suicida. La represión, la falta de entendimiento con el compañero o la angustiosa soledad lleva con frecuencia a estas personas al suicidio, aunque no existan datos fiables sobre el tema. Es curioso señalar que normalmente estas acciones las realizan varones solteros y mujeres casadas.
Las alteraciones psíquicas importantes, según Joaquín Santo Domingo, suelen llevar a situaciones críticas que, en muchos casos, no suelen resolverse debidamente, motivo por el cual éste hacía hincapié en potenciar la asistencia psiquiátrica a todo este tipo de enfermos y mantener un equipo disponible las veinticuatro horas del día para ayudar a cualquier persona en estado de crisis.
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