Irene Sáez Conde,
venezolana de diecinueve años, estudiante de Ingeniería Civil ("porque me gusta ver crecer a los edificios igual que crecen los niños"), fue elegida ayer Miss Universo en el concurso internacional de estética del cuerpo femenino que se celebró en Nueva York. La española Paloma Ondiviela no se clasificó entre las finalistas. Setenta y seis compitieron por alzarse con el triunfo. Julio Iglesias y Pelé estaban en el jurado que decidió cuál de las señoritas presentadas merecía un premio que está dotado con diez millones de pesetas, algo menos que el Nobel de Literatura y casi tanto como el Planeta de novela.
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