Aumenta en Polonia la tensión social, en vísperas del congreso comunista

La amenaza de huelga de advertencia por parte de los estibadores del Báltico, y el estado de preparación de la huelga de empleados de la compañía aérea LOT, decretado ayer, contribuyen a aumentar la tensión social en Polonia cuando está a punto de celebrarse el congreso extraordinario del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista), que se inicia el 14 de julio y cuyos preparativos comienzan el próximo viernes con la reunión del pleno del Comité Central.Los 40.000 estibadores de los puertos de Gdansk, Gdynia y Szczecin decidieron el lunes por la noche desencadenar, a partir de mañana, una huelga de advertencia de una hora en todos los puertos polacos del litoral Báltico, en apoyo a sus peticiones de aumentos salariales y, sobre todo, de mejoras en sus condiciones de trabajo. Amenazan, además, con un paro general a partir del viernes, el mismo día en que comienza el pleno del Comité Central.

La decisión de los trabajadores de los puertos fue tomada tras el fracaso de las negociaciones que se desarrollaron el lunes en Gdansk entre representantes del sindicato Solidaridad y una delegación gubernamental. El presidente de Solidaridad, Lech Walesa, estuvo presente en las conversaciones, lo mismo que Romuald Kukulowicz, representante del episcopado polaco ante el sindicato independiente.

Una encuesta realizada días atrás puso de manifiesto que la decisión a favor de la huelga contaba con el apoyo de la mayoría aplastante de los estibadores (93%).

A la amenaza de los estibadores se ha añadido, casi simultáneamente, la de los empleados de la compañía nacional LOT, que decretaron ayer el estado de preparación de la huelga para protestar contra la negativa del ministro de Transportes a ratificar la elección del nuevo director de las líneas aéreas polacas, Bronislaw klimaszewski, que fue elegido por la asamblea de trabajadores de la empresa.

Los empleados, de los que 4.500 son miembros de Solidaridad, han adoptado un calendario en el que se ha fijado una primera huelga de advertencia de cuatro horas de duración para el jueves, que será seguida por un paro general el 24 de julio si las autoridades no han resuelto el problema para entonces.