Mitterrand no se comprometió ante Calvo Sotelo a conceder las extradiciones

El presidente de la República Francesa, François Mitterrand, no se comprometió ayer en París ante el jefe del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, a conceder las extradiciones de presuntos terroristas. El Gobierno francés sólo prometió «reflexionar serenamente» el tema. No obstante, Calvo Sotelo se declaró esperanzado respecto a la nueva etapa de las relaciones hispano-francesas, especialmente en lo que tienda a impedir las bases terroristas en su suelo.

«Vengo con la tranquilidad de haber advertido al Gobierno francés sobre la importancia y la gravedad que tiene el tema de las extradiciones», afirmó el jefe del Gobierno español a su llegada al aeropuerto de Barajas, en la tarde de ayer, tras su visita de unas horas a París. «Creo que traigo la seguridad», añadió, «de que no pueden ser puestos en libertad aquellos que son responsables de crímenes y delitos calificados de comunes por los propios ciudadanos franceses».Antes de abandonar París, Calvo Sotelo ofreció una conferencia de Prensa en la que negó toda alusión, en sus conversaciones con los mandatarios galos, a una eventual negociación con ETA. Asimismo, se declaró optimista por el futuro de las negociaciones España-CEE, que, en su opinión, podrían in¡-. ciarse en el otoño próximo, coincidiendo con la próxima cumbre política de la Comunidad Económica Europea, prevista para el mes de noviembre.

La primera conclusión de los observadores políticos, al término de la visita oficial a París del jefe del Gobierno español, es que España y Francia tienen una excelente oportunidad para iniciar una nueva etapa en sus relaciones políticas, económicas y culturales. Sin embargo, la prueba de fuego se producirá en las próximas semanas, porque, si en la cuestión terrorista o en el bloqueo de las negociaciones con la CEE no hay resultados inmediatos, la dialéctica Madrid-París podría agravarse con las diferencias ideológicas que separan a los Gobiernos de Calvo Sotelo y Mitterrand.

Calvo Sotelo justificó su esperanza sobre la mejora de relaciones en que tanto el presidente de la República Francesa, François Mitterrand, como el primer ministro, Pierre Mauroy, Je habían asegurado que están dispuestos a hacer lo necesario para que Francia no se convierta en una base de terroristas que cometan asesinatos en España.

En cuanto a la OTAN, el jefe del Gobierno afirmó que las autoridades francesas Se habían ratificado en sus afirmaciones anteriores: que para un socialista francés, la Alianza Atlántica es la defensa de los valores occidentales y de los valores cristianos. Página 11

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