La policía disuelve una concentración de 400 trabajadores ante la Embajada de Suecia

Una concentración de unos cuatrocientos trabajadores de Intelsa -49 % de la Compañía Telefónica Nacional de España y 51% de la multinacional sueca L. M. Erikson- fue disuelta por fuerzas de la Policía Nacional cuando una comisión pretendía entregar un escrito en la Embajada de Suecia, en protesta por el expediente de regulación de jornada presentado por la dirección de la empresa. Como consecuencia de la actuación policial, varios trabajadores resultaron lesionados.

Fuerzas de la Policía Nacional obligaron a disolverse al grupo de cuatrocientos trabajadores cuando se hallaban a escasos metros de la Embajada sueca. Ante ello, parte de los mismos se dirigieron a la sede de CC OO, en la calle Fernández de la Hoz y a escasa distancia de la sede diplomática, con el fin de pedir la mediación del citado sindicato.Mientras en el interior de la central miembros de su ejecutiva iniciaban contactos con el Gobierno Civil, la Fuerza Pública cargó contra las personas concentradas ante el edificio, disparando botes de humo y utilizando sus porras reglamentarias. Los trabajadores se refugiaron en la sede de CC OO, siendo seguidos al interior de la misma por algunos números de la Policía Nacional, produciéndose momentos de tensión entre las personas y empleados del sindicato que se encontraban en aquel momento en las dependencias del mismo.

Intelsa presentó ayer un expediente de regulación de jornada que afecta a la totalidad de la plantilla, compuesta por 3.000 trabajadores, durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Los trabajadores han realizados distintas acciones de protesta para mostrar su disconformidad con lo solicitado por la empresa.

En un comunicado hecho público ayer, CC OO señalaba que «es necesario que el Gobierno español, ante lo que aparece cada vez más como una liquidación de las filiales españolas de las empresas multinacionales, intervenga en defensa de nuestros intereses nacionales». Por otra parte, miembros del comité de empresa, compuesto por CC OO, UGT y UNT, manifestaron que el problema de Intelsa parte en gran medida de un aumento en las importaciones de tecnología. «La gran mayoría de los componentes son fabricados en Suecia, lo que está poniendo en peligro la industria nacional».