_
_
_
_
_

España se enfrenta hoy, por primera vez, a Venezuela, en Caracas

España juega hoy por vez primera frente a Venezuela, una de las selecciones más débiles de Suramérica. Venezuela fue eliminada ya para el Mundial-82 por Brasil. El equipo venezolano, que contó con el asesoramiento de Alfredo di Stéfano para la fase clasificatoria, no pasó de obtener, un triunfo, por 1-0, sobre Bolivia. Los demás encuentros los perdió. Marcó un solo gol y encajó nueve. Recientemente la selección venezolana fue derrotada en el estadío olímpico Universitario, escenario de la confrontación de hoy, por el Valencia, que le ganó por 4-1. El partido de hoy de la selección española no puede considerarse más que de puro trámite.

En un principio, cuando se concertó este gira, se estableció que España jugaría en Venezuela contra la selección de Perú; pero, a última hora, desde la Federación Española de Fútbol, se solicitó la anulación de ese contrato para que se pudiera jugar contra Venezuela. Frente a Perú el partido hubiera tenido gran interés en función del historia! de la selección de los Cubillas y Sotil. Contra Venezuela el partido no puede pasar de una confrontación de tercera categoría.El fútbol venezolano es un deporte de segundo orden dentro del país, ya que el béisbol ocupa la principal atención del público. El estadio Universitario, en el que se disputará el partido, tiene capacidad para 25.000 espectadores, y en él se celebran toda clase de deportes. El terreno de juego probablemente estará en malas condiciones, dado que sobre él se celebran competiciones atléticas y partidos de rugby.

Venezuela sólo cuenta con 260 jugadores profesionales

El fútbol venezolano cuenta con 260 jugadores profesionales, cincuenta no aficionados, 10.000 amateurs y 24.000 juveniles. De una población de trece millones, tres residen en la capital, Caracas que posee el único estadio con capacidad discreta.

En Maracaibo se encuentra el segundo recinto dedicado al fútbol y sólo tiene 12.000 plazas de aforo. Venezuela se afilió a la Federación Internacional en 1952.Es este país joven futbolísticamente y de escasísimo potencial.

Para España no puede haber más dificultades que las derivadas de un fútbol algo marrullero y con tendencia al conflicto. El partido que disputó el Valencia en su reciente gira por América conoció incluso la invasión del terreno de juego por parte del público. Una agresión recibió de Felman derivó en un escándalo. El Valencia llegó a tener cuatro goles de ventaja, marcados por los defensas Tendillo y Botubot, el centrocampista Saura y el delantero Morena.

Al parecer, los venezolanos están dentro del estilo suramericano, pero poseen de este fútbol muchos más defectos que virtudes. Jugar contra Venezuela y enmascarar el partido como de preparación para el Mundial no pasa de ser una pura anécdota.

La Federación Española insiste en afirmar que cuando inició sus gestiones para celebrar esta gira, en 1979, se puso en contacto con todas las federaciones importantes de la zona y no recibió respuesta afirmativa de Araentina y Uruguay. Sin embargo, se dice que ha sido ahora cuando Uruguay ha querido aprovechar la proximidad de la selección hispana para concertar un partido. La Federación se negó a jugar en Montevideo en función de que ya había planeado el itinerario y ya no era posible prolongar el viaje. El mejor test hubiera sido acudir a Buenos Aires, pero parece que los argentinos no desean jugar contra España, para evitar que un imprevisible incidente les creara un mal ambiente durante el Mundial.

El partido contra Venezuela solamente puede entenderse como una operación de relaciones públicas o de propaganda mundialista. Futbolísticamente no tiene ningún interés porque no puede añadir al historial español ningún blasón. Sería, en cambio, un baldón la derrota si por extrañas circunstancias llegara a producirse.

La teoría de que los seleccionados hispanos se habitúen al triunfo, porque psicológicamente ello les puede ayudar a afrontar con mejor espíritu los grandes problemas, no tiene sentido en este caso, porque ningún jugador medianamente consciente puede tomar en consideración una victoria en Caracas.

La parte seria del espectáculo está reservada para Chile y Brasil. Colombia, en medio, será una etapa de transición.

Descontento en la selección

Por otra parte, el ambiente en el grupo ha vuelto a estropearse tras la derrota ante el Puebla, no por ella en sí, sino por la forma en que se produjo. A nadie se le oculta que Santamaría quedo muy descontento del papel de los suplentes, que en lugar de luchar para ganarse el sitio jugaron al paso, sin dar importancia al Puebla, y llevando a la selección a un ridículo como no se recuerda otro. El Puebla, un equipo malo y lento, en el que el jugador más rápido es Pirri, jubilado para el fútbol español, ganó con justicia, y eso no ha hecho gracia a nadie. De ahí que haya caras largas en el grupo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_