Procesado un policía nacional de Sevilla por presunto delito de homicidio

El Juzgado de Instrucción número cinco de Sevilla ha dictado auto de procesamiento por el presunto delito de homicidio contra el policía nacional Francisco Mesa, que la semana pasada disparó repetidamente contra su vecino Manuel Quintero, en la barriada del Polígono de San Pablo, causándole heridas graves, a consecuencia de las cuales falleció el viernes último.

El juez ha ordenado la reclusión del procesado en las dependencias del cuartel de la Policía Nacional y ha fijado una fianza de cuatro millones de pesetas para su hipotética puesta en libertad. Ayer mismo los familiares de la víctima se personaron en el sumario para ejercitar las acciones civiles y penales correspondientes y designaron como acusador particular al abogado sevillano Mariano de Alba.Como ya informó este periódico, el incidente que costó la vida a Manuel Quintero, ayudante técnico sanitario de profesión, casado y con siete hijos, se originó el martes 16, a la puerta misma de su domicilio, en el Polígono de San Pablo, con el vecino del mismo bloque Francisco Mesa, policía nacional, que en aquel momento se encontraba de paisano. Previamente existían relaciones tirantes entre las familias de ambos. El policía ahora procesado disparó una vez al aire y otras tres contra Quintero, que tuvo que sufrir la extirpación de un riñón y graves daños en el intestino, falleciendo finalmente en la mañana del viernes 19.

Según la versión de los hechos facilitada en su momento por el Gobierno Civil, el policía actuó en legítima defensa, al verse amenazado con una navaja por Manuel Quintero y tras haber realizado un disparo de intimidación al aire. Varios testigos presenciales, que se han manifestado dispuestos a testificar ante la autoridad judicial, subrayaron, por el contrario, que la víctima no esgrimió navaja alguna durante la riña, y que el policía siguió disparándole cuando se hallaba de rodillas a causa del primer tiro.

Hay que indicar, por otra parte, que las informaciones sobre este suceso publicadas por los periódicos sevillanos El Correo de Andalucía y Nueva Andalucía -los primeros medios infoormativos que dieron cuenta el e la pelea- han sido trasladadas al ministerio fiscal por el gobernador civil de Sevilla, José María Sanz Pastor, por si pudieran ser constitutivas de delito y atentatorias al honor y la dignidad de las Fuerzas de Orden Público.