Garaikoetxea insiste en el descontento vasco con la política autonómica seguida por Calvo Sotelo

Las discrepancias de fondo existentes entre el Gobierno central y el Gobierno vasco en relación al desarrollo del proceso autonómico se pusieron ayer de manifiesto en Madrid en el curso de la entrevista que mantuvieron, durante hora y media, el presidente Leopoldo Calvo Sotelo y el lendakari Carlos Garaikoetxea. El mismo presidente del Ejecutivo vasco reconoció, al término de la conversación, que las diferencias entre las dos Administraciones residen en «cuestiones de fondo que rodean el proceso autonómico».

Aunque el presidente Leopoldo Calvo Sotelo reafirmó a Carlos Garaikoetxea su voluntad de no frenar el desarrollo autonómico, el lendakari recordó -al término de la conversación- los motivos de preocupación de su Gabinete en relación al proceso autonómico: «Apenas se han cumplido algunos apartados del Estauto de Autonomía, ya que en el primer semestre de este año apenas se han concretado acuerdos en la comisión mixta de transferencias ». El intercambio de impresiones, calificado por ambas partes de esclarecedor, evidenció las diferentes lecturas que el Gobierno central y el vasco realizan en torno al desarrollo del Estatuto de Autonomía. El presidente del Ejecutivo autónomo señaló, en este sentido, que en el marco de una política de habituales contactos políticos se había acordado celebrar un próximo encuentro para el mes de julio. «A ver si en la próxima ocasión», señaló el lendakari, «el panorama se presenta más risueño».Después de precisar que la queja del Gobierno vasco no es abstracta y que, por esta razón, las críticas del Gabinete autónomo se presentaron en la entrevista desgranadas en apartados, Carlos Garaikoetxea, al finalizar su conversación con Leopoldo Calvo Sotelo, explicó a los medios informativos su preocupación ante los escasos acuerdos habidos en el seno de la comisión mixta de transferencias.

Las transferencias no asumidas por el País Vasco, la existencia de la comisión de expertos para controlar el proceso de desarrollo autonómico y las complejas negociaciones en torno al cupo, eran los principales temas que figuraban en la cartera del presidente del Gobierno vasco. Sin embargo, el tercer punto no fue abordado con carácter formal, dado que aún no se había dado a conocer públicamente el segundo informe de la comisión de expertos presidida por el profesor García de Enterría.

Problemas de Estado

«La tensión», explicaría Garaikoetxea, «si así se le puede llamar, reside en los motivos de fondo y de discrepancia en torno al desarrollo autonómico. Quiero poner por delante que hemos hablado de problemas de Estado».

Carlos Garaikoetxea, a la pregunta de si el presidente Leopoldo Calvo Sotelo había argumentado lo que se ha calificado de constante venta de frustraciones por parte del ejecutivo autónomo, respondió: ¿Es lógico que al Gobierno no le gusten todos los aspectos de la política que desarrolla el Gobierno vasco, entre otras cosas porque somos de diferentes partidos y tenemos puntos de vista distintos para enfocar los problemas, pero quiero decir que la calificación de "venta de frustraciones" es un tópico sin sentido, porque si vendiésemos frustraciones demostraríamos que nuestra estrategia no está teniendo éxito, pero tenemos la obligación de decir la verdad a nuestro pueblo cuando ésta sea grata o ingrata».

Por último, el presidente del Gobierno vasco hizo especial hincapié en su fe y esperanza en el futuro, porque «si hemos resistido en peores circunstancias, ahora seremos capaces de encontrar solución a los problemas»