Un recluso de Carabanchel muere apuñalado en una reyerta

El preso preventivo Jesús Irala Toro, de treinta años de edad, resultó muerto a las 21.30 horas del domingo pasado, en la prisión de Carabanchel, a consecuencia de las heridas inferidas por otro preso en el curso de una reyerta. Andrés López García, el presunto autor de la muerte, de veinticuatro años, se enfrentó con el primero en los servicios del patio de la quinta galería, donde éste resultó gravemente herido. Inmediatamente fue trasladado al hospital penitenciario, donde ingresó cadáver. Los utensilios usados por los contendientes fueron un fleje de camas y una barra de sujeción de ventanas.

El hecho se produjo en la quinta galería —destinada a los presos comunes—, cuando se entabló una reyerta entre Jesús Irala, acompañado por José Olivar Posada, y el también preso preventivo Andrés López, quien también resultó herido por arma blanca en un costado.

Fuentes autorizadas señalaron a Europa Press que todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas, y que los dos reclusos se retaron a un duelo, aunque, al parecer, el incitador principal fue el fallecido, que sufrió heridas en el abdomen.

Jesús Irala se encontraba en situación preventiva, como presunto autor de homicidio frustrado. Había ingresado el 15 de mayo.

Algunos funcionarios de la prisión dieron aviso rápidamente de que en los servicios se encontraba un interno gravemente herido, y parece que durante la pelea estuvieron presentes, al menos, dos presos más. El presunto autor de la muerte, Andrés López fue internado en la mañana de ayer en el hospital penitenciario con una herida de arma blanca.

Las circunstancias que han rodeado este suceso no están todavía esclarecidas, ya que los internos de la quinta galería que pudieran aportar datos sobre este hecho no están dispuestos a declarar por miedo a represalias.