El error de un debate

De no haberse emitido por televisión y para toda España, es seguro que no destinaríamos el comentario de hoy al debate que sobre El idioma en Cataluña tuvo lugar el viernes pasado en el programa La clave. Decimos esto porque, como cualquier profesional sabe perfectamente, la televisión tiene un poder de exageración de las palabras y los gestos que puede distorsionar las conclusiones del espectador, o al menos del espectador que no conozca bien el tema de que se trate. ( ... )Hacer aquí un juicio de intenciones y preguntarnos por qué, con qué objeto se organizó el programa, por qué precisamente del modo como se hizo y por qué con algunos de sus protagonistas, no nos conduciría a ninguna parte. No vamos a hacer tal cosa. Pero aun sin entrar en intenciones, nos atenemos a los resultados de esta iniciativa. Y los resultados, forzoso es decirlo, no se inscribirán precisamente en la relación de esfuerzos por dar a conocer realmente a Cataluña, país de convivencia y liberalidad, tierra de comprensión y apertura de miras. Tampoco resultó el programa que comentamos un paradigma de serenidad, mesura y objetividad, sino en algunos momentos casi todo lo contrario. ( ... )

, 17, de junio