El sumario de Almería pasa a la Audiencia Provincial

El juez que instruye el sumario por la muerte de tres jóvenes mientras permanecían detenidos por la Guardia Civil de Almería ha acordado remitir las actuaciones sumariales a la Audiencia Provincial, de acuerdo con la petición de la acusación particular, para que se procese por asesinatos a tres miembros de la Benemérita implicados en los sucesos. Corresponde a la Audiencia pronunciarse sobre los referidos procesamientos, a la vista de la actuación sumarial.La petición de la acusación particular en este sentido había sido congelada por el juez desde el pasado día 12, fecha en la que se produjo la solicitud, mediante una providencia judicial en la que se condicionaba su envío a la Audiencia a la práctica de determinadas diligencias de prueba en curso. En la tarde del pasado martes tuvo efecto la reconstrucción judicial del supuesto accidente en el que habrían perdido la vida los tres jóvenes, mientras eran trasladados a Madrid.

De otra parte, la decisión del juez especial que instruye el sumario, Tortosa Pozuelo -conocida ayer por este periódico en medios de absoluta fiabilidad-, en el sentido de remitir a la Audiencia la petición de procesamientos por asesinatos formulada por la acusación particular, coincide en el tiempo con la solicitud, también de la misma acusación, de que sean exhumados los cadáveres.

De acuerdo con la ley de Policía de 4 de diciembre de 1978, el conocimiento de los delitos cometidos por los miembros de los Cuerpos Superior de Policía y de la Policía Nacional, en el ejercicio de sus funciones, y por los miembros de la Guardia Civil en el ejercicio de las funciones que esta ley les encomienda, corresponde a las audiencias provinciales. «El procesamiento», señala la ley, «será siempre acordado por la Audiencia Provincial, a quien el juez de instrucción remitirá las actuaciones, si hubiera mérito para ello».

La acusación particular que lleva el letrado Darío Fernández Alvarez había solicitado ante el juez de instrucción, el pasado día 12, los procesamientos por asesinatos de¡ teniente coronel jefe de la comandancia de Almería, Carlos Castillo Quero, que mandaba la expedición que conducía a Madrid a los detenidos; su teniente ayudante, Manuel Gómez Torres, y el guardia conductor Manuel Fernández Llamas. Los tres formaban parte de la expedición, que integraban un total de once guardias civiles.

La petición de la acusación particular se basaba en la estimación de «que, por las prolijas actuaciones, que contienen las diligencias sumariales, existen suficientes indicios de criminalidad ».

Entre las actuaciones sumariales, el letrado Fernández Alvarez señalaba las declaraciones de los cinco pescadores que aseguran que trataron de ayudar a sofocar el incendio en el que supuestamente perecieron los tres jóvenes, sin que la Guardia Civil lo permitiera.