Arzallus reivindica una "raíz liberal" en el nacionalismo vasco

En opinión de Xabier Arzallus, presidente del PNV -y su líder más popular-, «el pueblo vasco es conservador», existiendo «una indudable animadversión a todo lo foráneo, olvidando que incluso en la formación del nacionalismo vasco han tenido influencia doctrinas liberales, que la idea de nación, y la misma concepción de la división de poderes las ha consolidado el liberalismo, y que el propio cristianismo, aunque posteriormente se haya consolidado en nuestro país, es foráneo». Tales declaraciones se contienen en una entrevista, publicada el domingo por el diario nacionalista Deia.La reivindicación de una raíz liberal en los orígenes del nacionalismo vasco viene siendo una constante en el PNV en los últimos meses, en particular a través de la revista Muga, muy influida por el sector intelectual del partido, próximo a Arzallus. Las referencias de éste al «deplorable período carlista», a la tendencia el vasco hacia «lo visceral, con el peligro de caer en el fanatismo», «nuestra cabeza dura, nuestra. conflictividad interna, la intolerancia» son otras tantas muestras del tono autocrítico de las declaraciones de Arzallus.

Respecto a ETA, el presidente del PNV reconoce que «no creía que su cerrazón llegaría a límites semejantes», si bien considera que «en ambas partes ha existido quien deseaba el diálogo».

Por otra parte, en un discurso pronunciado el domingo en Zumárraga, con motivo de la inauguración del batzoki (local social) de dicha localidad guipuzcoana, Arzallus pasó revista a los cuatro años transcurridos desde las elecciones del 15-J: «Ganamos las elecciones, conseguimos la amnistía completa, se sacó el Estatuto y los conciertos económicos. Ahora hemos llegado a tapar el abismo que abrió la guerra». Por ello, «hay que recordar a los que creen, que estamos en tiempos malos y se asustan por los tejeros, que los tiempos de la dictadura eran mucho más duros que éstos».