La torre de RTVE de O'Donnell se ha convertido en 50 días en la construcción más alta de Madrid

Cincuenta días después de haberse iniciado las obras de lo que será uno de los principales centros de Radiotelevisión Española (RTVE), los madrileños pueden ver desde distintos puntos de la capital la torre, sita al final de la calle de O'Donnell, de 166 metros, que será coronada por una antena metálica de veinticinco metros, lo que le dará una altura similar a la de un edificio de 64 plantas.

Aparte de la espectacularidad de la torre, que ha sido levantada a un ritmo diario de cuatro metros, y que la convierte en la construcción más alta de Madrid, la importancia del centro estriba en que enlazará la capital con la red nacional de televisión; se emitirán desde allí todos los programas, será la sede de los informativos y descongestionará las actuales dependencias de Prado del Rey.El pirulí, como es designado por algunos madrileños, tiene más de doce metros de diámetro a ras de suelo, y 5,86 metros en su parte superior, en donde el muro tiene un grosor de treinta centímetros, menos de la mitad del dado a la parte de abajo.

Por su interior va un ascensor, que a una velocidad de metro o metro y medio por segundo unirá la base con la copa, las cuatro plataformas cerradas y las cinco plataformas abiertas, en las que se instalarán las parábolas necesarias para la recepción de las ondas. La copa y las plataformas cerradas serán, por su parte, utilizadas para instalar los equipos necesarios, que se repartirán por los casi 2,000 metros cuadrados de superficie útil.

Rechazada la construcción de un restaurante

De las plataformas cerradas, sólo la mayor -que tendrá un diámetro de veintinueve metros- poseerá ventanas, ya que, ante todo, el edificio ha sido pensado como centro de trabajo.Esta razón, junto a las de seguridad y a las económicas, han motivado que RTVE rechazara la idea de crear, como ocurre en otras capitales europeas, un restaurante giratorio, que, a juicio de algunos técnicos, habría podido amortizar la obra, que ha sido adjudicada a Dragados y Agroman por 257 millones de pesetas.

En caso de que se hubiera aceptado la propuesta, la, torre habría costado, según parece, unos 1.500 millones de pesetas, y se habría tenido que realizar una infraestructura turística mínima, con objeto de atender a los que desearan ver Madrid, la sierra y algunas poblaciones del entorno mientras comían.

Una vez hecha la estructura de hormigón, colocada sobre una zapata que ha obligado a mover 7.000 metros cúbicos de tierras, el paso siguiente es colocar la copa y las plataformas, lo que se hará gracias a una grúa instalada en la parte superior de la construcción.

Informativos y emisión

Aparte de la torre, y con el mismo plazo de terminación, febrero del próximo año, se va a contar con un edificio para los servicios informativos y para la instalación de un centro de emisión de televisión. De esta forma se podrán trasladar ambos servicios, que se encuentran, en situación precaria, en el sótano de la Casa de la Radio y en una de las plantas de Prado del Rey, respectivamente.A este edificio seguirán otros dos, uno administrativo para RTVE y otro, que será un auditorío, en el que, con asistencia de público, ensayarán y grabarán la orquesta y coros de RTVE.

Todos estos edificios ocuparán unos 17.000 metros cuadrados de la parcela edificable de 22.000 metros cuadrados perteneciente al polígono que fue vendido a Radiotelevisión por el Ayuntamiento en 1.500 millones de pesetas. El diseño que se ha buscado intenta aunar los altos edificios de O'Donnell con la colonia de hotelitos de Fuente del Berro. Para ello, por la zona de O'Donnell habrá hasta diez plantas, que irán descendiendo escalonadamente hasta las seis plantas que darán a Sainz de Baranda.

El polígono vendido a RTVE fue conseguido por el Ayuntamiento mediante una permuta, que hizo éste a una cooperativa de viviendas que allí se iba a instalar. Entre las ventajas que RTVE atribuye a la ubicación del nuevo centro están su situación geográfica y sus fáciles accesos a las principales carreteras, gracias a la M-30. En el proyecto figura que el complejo tenga un acceso por la prolongación de O'Donnell y dos por Sainz de Baranda, con el fin de repartir el tráfico que produzca el nuevo centro.