Aumento de la popularidad electoral de Beguin

Por vez primera, el partido Likud, del primer ministro Beguin, ha conseguido destacarse seriamente del frente de oposición laborista, de Simon Peres, en los últimos sondeos preelectorales israeliés: 46 escaños del Likud contra 40 de los laboristas. Menájem Beguin comienza a recoger evidentemente los frutos de la operación militar contra el reactor nuclear iraquí. En enero pasado, las cifras eran 20 y 58, respectivamente.

El primer ministro tiene todos los motivos para estar satisfecho, aunque en todo el mundo Israel esté hoy más aislado que nunca y las privilegiadas relaciones con Washington se hayan deteriorado. La seguridad de Beguin se ha trasladado a su campaña electoral. Hablando ayer en un suburbio de Tel Aviv, el primer ministro advirtió formalmente a Siria que, o retira sus misiles de territorio libanés, o «Israel se encargará de hacerlo».Veinte mil personas entusiastas acudieron a ver a Beguin, una cifra sin precedentes en Israel. En el acto electoral el primer ministro atacó a fondo al secretario norteamericano de Defensa, Wemberger, al que culpó de la decisión de congelar la entrega de cuatro aviones F- 16 a Israel. El enrarecimiento de las relaciones entre Washington y Tel Aviv, a raíz del bombardeo de Tammuz, podía medirse ayer en el retraso de la llegada a Jerusalén del enviado norteamericano, Philip Habib, que inicialmente era esperado el jueves por la noche.

En medios próximos al primer ministro, sin embargo, se declara cínicamente: « Las elecciones no se celebran más que una vez cada cuatro años. Las relaciones entre Estados Unidos e Israel tienen firmes cimientos. El malestar actual no es más que pasajero y desaparecerá pronto ».

Oferta francesa

Los nuevos lazos tejidos entre la industria aeronáutica israelí y la francesa, tras la elección de François Mitterrand a la presidencia, refuerzan la afirmación de los medios gubernamentales hebreos. Los franceses se han apresurado a decir a la delegación israelí en el Salón Aeronáutico de París, que su país se sentiría feliz de sustituir a Estados Unidos poniendo a disposición israelí todo un arsenal militar, en caso de que el embargo bélico norteamericano se prolongara.