El mariscal Carver habla en Madrid sobre fuerzas armadas y sociedad civil

El mariscal lord Carver, que fue jefe del Estado Mayor de la Defensa británica de 1973 a 1976, inauguró ayer el ciclo sobre relaciones entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil, organizado por la Fundación Pablo Iglesias, con participación de relevantes personalidades militares europeas.En el auditorio del Instituto Alemán, cedido con ese fin, el mariscal lord Carver hizo una apretada síntesis de la historia de las fuerzas armadas británicas, y explicó cómo el hecho de que el Reino Unido no haya luchado en su propia tierra desde la invasión normanda ha creado una actitud renuente a tolerar un Ejército permanente.

Lord Carver enumeró los factores y acontecimientos sociales e históricos, a veces relacionados con guerras dinásticas, que explican esta actitud tradicional de la población británica y citó un antiguo verso donde se viene a decir que amamos a Dios y al soldado justo al borde de la muerte, pero no antes, y que pasado el peligro llega el olvido.

En su exposición, lord Carver distinguió la situación de la marina y de la fuerza aérea, que tienen el título de reales de la propia del ejército de tierra, cuya existencia dotación y contingentes han estado pendientes de la decisión anual de la Cámara de los Comunes. También explicó los vínculos íntimos entre las fuerzas armadas y la reina; la naturaleza del juramento de fidelidad precisamente al soberano y el hecho de que los nombramientos tengan que tener la aprobación real.

El conferenciante se refirió después a los compromisos adquiridos por el Reino Unido en el plano internacional, con posterioridad a la segunda guerra mundial, de mantener determinados contingentes, algunos con destino en Alemania Occidental. Hizo hincapié en el escaso impacto de la presencia militar fuera de las zonas específicas de acantonamiento y concluyó que, si no fuera por el Ulster, los británicos olvidarían fácilmente la existencia de su Ejército.

Hizo después una incursión en la organización y naturaleza de las fuerzas de policía y en su específica dependencia de las autoridades locales en los distintos condados, y Precisó las características particulares de la policía metropolitana de Londres y de la policía en el Ulster. También especificó el tipo de apoyo que las fuerzas armadas pueden prestar en determinadas ocasiones a las fuerzas de policía.

Concluida la conferencia, se abrió un amplio coloquio en torno a cuestiones que buscaban puntos de referencia comunes entre los ejércitos británico y español.

Destacó fuertemente la incomparecencia de personalidades militares españolas para acoger a un personaje del relieve y el prestigio militar de lord Carver.