Garaudy: "La ciencia y la tecnología occidentales son un monstruo de irracionalidad"
«Nuestro modelo de sociedad occidental ha llegado a desembocar en un crecimiento continuo, en el que producir cada vez rápidamente cualquier cosa -sea inútil, útil o incluso mortífera- se ha convertido en sinónimo de progreso». Estas palabras, de Roger Garaudy, actualmente director del Instituto Internacional para el Diálogo de las Civilizaciones, levantaron una oleada de protestas entre los numerosos parlamentarios presentes en la 5ª Conferencia Parlamentaria y Científica del Consejo de Europa, que ayer se inauguró en Helsinki.La primera jornada de trabajo se había iniciado con una intervención de José María, de Areilza, recién elegido presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Para Garaudy, la ciencia y la técnica en Occidente son un fin por sí mismas, siendo la eficacia tecnológica el único criterio de progreso, lo que, en su opinión, nos ha llevado a que se hayan convertido, en su funcionamiento global, en un monstruo de irracionalidad. Ello que da perfectamente ilustrado, según Roger Garaudy, por el hecho de que la ciencia y la tecnología nos ofrezcan en la actualidad espectaculares progresos en el arte de la destrucción -450.000 millones de dólares en gastos de armamento, es decir, cuatro toneladas de explosivos per cápita-, un agravamiento de las desigualdades socioeconómicas entre los pueblos -cincuenta millones de personas mueren de hambre al año en el Tercer Mundo-, un desarrollo de la Violencia como maestra de la vida -el equilibrio del terror entre las potencias ilustra claramente este concepto- y, finalmente, una utilización centralizadora, manipuladora, dom inadora, antidetnocrática y alienante de las más importantes conquistas actuales, como el átomo ola informática.
