Las rencillas internas hacen peligrar el futuro de la AFE
El cese de Manuel Esteo como gerente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), del que informó ayer EL PAÍS, ha planteado la difícil situación que en los últimos tiempos arrastra el organismo de los futbolistas, y su incierto futuro. Mientras, la posición oficial -Quino, presidente- insiste en que «la gestión administrativa interna no era la adecuada y hay que mejorarla», Esteo se muestra dolido y califica de «maniobras poco claras para quitarme de en medio» su destitución. En medio de las rencillas internas quedan los futbolistas, aunque éstos parecen pensar sólo en egoísmos personales. Se deben más de tres millones de cuotas.
Esteo y Quino mantuvieron en la tarde de ayer una conversación para hablar de la situación jurídico-laboral que se ha planteado con el cese del primero. Esteo se mostró dolido e irónico. «Voy a pedir cuatro millones de pesetas de mi contrato. Siguiendo las directrices del asesor jurídico, señor Cabrera Bazán, todo contrato por tiempo cierto debe abonarse. En caso contrario iré a Magistratura». Esteo tenía un sueldo mensual de 175.000 pesetas, y un contrato hasta junio de 1982. En sus palabras se aprecia el evidente enfrentamiento que desde hace tiempo subyace entre él y el senador socialista por Sevilla y jurista de la AFE Cabrera Bazán desde el polémico caso del Málaga-Salamanca.Manuel Esteo considera que muchos "se han subido al carro de la AFE en marcha. Me han venido con una serie de tonterías para echarme. Se me achacan responsabilidades administrativas como controlar el horario de los empleados, el de recibos devueltos, que evidentemente son muchos, y yo no tengo la culpa, una falta de programación seria, en fin, para qué seguir. Hace tiempo se venía fraguando esto. El Mundial está cerca y yo voy a mi aire. Además, uno de los que votaron contra mí lleva tiempo buscando mi puesto. Me he dejado muchas horas de trabajo por los futbolistas. Hablan de controlar gastos y resulta que la persona que lleva ahora lo de la publicidad le dan el 5% de todo lo que se consiga. Es una pena, pero esto va mal. Y los que van a perder son los propios jugadores. Se ha firmado un convenio ridículo, el mismo de hace dos años. Un desastre".
Por su parte, Quino afirma que «en los últimos tiempos el mal funcionamiento administrativo era evidente. No existía control organizativo ni económico. No se ha hecho nada por cobrar las letras devueltas y, lo que es más grave, se ha utilizado dinero, del fondo de los jugadores para pagar otras cosas de la AFE, cuando se dejó claro que eran cuentas bien separadas».
Agresión ministerial
Respecto a la firma del convenio, Quino afirma que «fui el primero en decir que me parecía poco, pero aquí hemos estado obligados por una agresión del Ministerio de Trabajo con la ordenanza, y los jugadores, en asamblea, no se decidieron a adoptar posturas de fuerza. El presidente de la AFE puede tener su criterio, pero ha de respetar la opinión mayoritaria expresada en una asamblea. Estamos intentando recuperar la imagen de la AFE, en todos sus aspectos, porque económicamente hemos estado hipotecados por la etapa anterior. Sí, es cierto que Sánchez Barrios tiene un 5% del tema publicitario, para compensar su sueldo, que es de 60.000 pesetas».Lo evidente es que en medio de todas estas tensiones que han explotado el lunes con el cese de Esteo quedan los jugadores, que tampoco han demostrado -salvo casos plausibles y aislados- excesivo interés últimamente, excepto cuando algún tema les afecta de forma directa. La AFE nación como organismo necesario para el futbolista, ha logrado cotas de credibilidad y de mejora para los jugadores, y éstos responden con unas devoluciones de cuotas que superan ya los tres millones. Diez mil pesetas al año pagan los de Primera Divisíón; 8.000, los de Segunda, y 4.000, los de Tercera.
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