_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Semana entretenida, con un cierre firme

La pasada semana resultó, a efectos bursátiles, una de las más completas y entretenidas de los últimos tiempos. La razón es que hubo de todo.Se dio un inicio del ciclo fulgurante, con demanda casi indiscriminada para una amplia muestra de valores, donde sólo el grupo bancario quedaba al margen.

Se observaron posicionamientos tácticos en valores concretos, casi siempre los célebres chicharrillos, en un intento de aprovechar las últimas champas de las subidas.

Los compradores extranjeros continuaron acudiendo, con gran tesón, a diario, y sus órdenes compradoras hacían que acciones como las de Galerías o Dragados se apuntasen plusvalías considerables.

Los rumores tampoco permanecieron al margen de la actividad cotidiana, y así valores como Alba o el mismísimo Banesto se vieron beneficiados de la corriente de comentarios que apuntaban por unas posibles ampliaciones de capital.

Además, se quebró la tendencia en dos ocasiones, el jueves, cuando los nervios se enseñorearon de los parqués y la consigna era vender como fuese, y el viernes, donde las aguas retomaron su cauce y las tensiones vendedoras cedieron en su intensidad.

Y, por si fuera poco, al cierre de la tanda se podían apreciar movimientos compradores especialmente dirigidos hacia los valores bancarios, por parte de alguno de los más cualificados especialistas del mercado.

¿Hay quién dé más en sólo cuatro sesiones?

La única novedad, como tal, la constituyó la subida de los tipos de interés de los bonos del Tesoro, el gran competidor de las acciones eléctricas, que produjo el jueves una importante salida de dinero de las Bolsas en dirección a la subasta del Banco de España. No obstante, hay que señalar que la negociación de títulos eléctricos se mantuvo en unos niveles más que aceptables, lo que hizo pensar que la presencia de compradores permitiría frenar las bajas, como ocurrió en la sesión de cierre de la semana.

La cenicienta del ciclo fue el sector eléctrico, que se vio absolutamente desatendido por los compradores durante las dos primeras reuniones, para ser objeto de unos furiosos flujos de ventas el jueves. La sesión del viernes resultó la más propicia, con mucho, para estos valores, que fueron objeto de una demanda selectiva y casi solapada, que les permitió presentar unos cierres discretamente entonados, incluso con algunos apuntes brillantes aislados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_