Incendio intencionado en un almacen de Renfe

Un muelle de carga, propiedad de Renfe y situado en la estación del Cerro de la Plata, en el que se encontraba almacenada una gran partida de colchones y somieres de la casa Sema, fue ayer destruido por un incendio, al parecer provocado por tres niños que se dieron a la fuga.Sobre las 20.30 horas, el jefe del distrito de vías y obras de Renfe en la citada estación, ubicada en la zona de Pacífico, Antonio Morillo, vio cómo tres niños de unos doce o catorce años salían corriendo del pasillo que separa los muelles 13 y 15. Instantes después comprobó cómo una gran cantidad de humo empezaba a salir por las puertas del muelle 13, en el que realiza la carga y descarga la casa Sema.

Según el jefe de distrito, los muchachos, al verle, huyeron en dirección a la avenida de la Ciudad de Barcelona, no sin antes probar si estaba abierta la puerta de un camión cargado con cemento que se encontraba allí aparcado.

Un radioaficionado que pasaba por la zona se ocupó, por su parte, de solicitar ayuda a la policía, por lo que, poco tiempo después, bomberos, Policía Municipal y Nacional iniciaban los trabajos de extinción.

Diez minutos más tarde, el fuego había destruido ya la techumbre de medio edificio y los bomberos intentaban sofocar las llamas, tras haber tirado abajo las puertas del muelle, algunas de ellas tapiadas.

En un primer momento se temió que el fuego se propagara a una nave cercana, en donde, al parecer, Renfe tiene los objetos perdidos, que, al no ser recogidos por sus propietarios, son subastados pasado un tiempo prudencial.

Utilización del muelle

El muelle destruido servía para que la casa Sema, que lo tenía alquilado a Renfe, cargara y descargara colchones y somieres procedentes, según parece, de Zaragoza. El grupo de trabajadores que se ocupa de esta tarea había abandonado el muelle sobre las 18.30 horas. La estación es asimismo utilizada por otras empresas para cargar y descargar productos tales como bicarbonato, carbón, sosa o cemento.A pesar de que ha habido en los últimos meses algunos robos y algunos vagones han resultado incendiados, no existe un servicio de vigilancia permanente. Se espera que hoy las empresas afectadas evalúen las pérdidas producidas.