El marinero soviético Butkin regresará a la URSS

El marinero soviético VIadimir Butkin abandonará España en las próximas horas con destino a la Unión Soviética, y después de renunciar a la petición de asilo que formuló ante las autoridades españolas el pasado día 8 en Las talmas. Butkin, quien reafirmó en la mañana de ayer ante la delegación en Madrid de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNFICR) su deseo de volver a la URSS, ha recibido la autorización de salida definitiva de las autoridades hispanas que le acompañaron a la Embajada de Moscú en Madrid, donde permanecerá hasta el momento de iniciar su viaje de regreso a la URSS.La petición de asilo político formulada por Butkin el pasado día 8 en las islas Canarias y luego reiterada en Madrid, y su posterior y sorprendente cambio de opinión, ha provocado todo un revuelo político, que incide en las ya tensas relaciones diplomáticas entre Madrid y Moscú, y que aparece rodeado de toda una serie de incógnitas, entre ellas, la relativa al fallo de vigilancia del ciudadano soviético (que, al parecer, estaba encargada a los servicios de inteligencia militares -CESID-), lo que permitió que funcionarios de la Embajada de la URSS recuperaran a su compatriota,

Según fuentes diplomáticas, Butkin una vez que vio suprimida su vigilancia por parte de funcionarios españoles, decidió ponerse en contacto con la Embajada soviética. A partir de entonces, el marinero soviético permaneció en la Embajada y, una vez solicitado su visado de salida de España con destino a la URSS, emprendió viaje por vía aérea a su país. Y fue en el momento en el que intentaba pasar la aduana del aeropuerto de Barajas cuando la policía española lo interceptó el pasado sábado, lo detuvo e inició toda una serie de averiguaciones para intentar saber si Butkin abandonaba España bajo presión soviética o por su propia iniciativa.

Después de permanecer más de un día de nuevo bajo custodia española, Butkin declaró ayer ante las autoridades hispanas y ante la delegación de la ONU que había decidió regresar a su país. En la Embajada de la URSS se reconoce que Butkin pidió, primero, asilo político, y que después se arrepintió y decidió regresara la URSS. En Madrid residió durante tres días en el hostal Ruano, próximo a la Puerta del Sol.