Aplazamiento de una semana para resolver el conflicto de la Beneficencia Municipal

Los nuevos horarios de la Beneficencia Municipal, decretados hace más de dos meses por el alcalde, continuarán sin cumplirse hasta que el pleno de la Corporación, que se reúne el próximo día 18, se pronuncie sobre el tema. Hasta después de esta fecha, tampoco volverá a abrir sus puertas el centro de Universidad, con los consiguientes perjuicios que desde hace mes y medio viene ocasionando a los vecinos de la zona.La paralización de la aplicación de los nuevos horarios en los centros dependientes de la Beneficencia Municipal -cuarenta horas semanales en turnos diarios de seis horas, frente a los turnos semanales de veinticuatro horas que venían realizando- se hace especialmente incomprensible, ya que, después de numerosas reuniones entre las partes implicadas sin que se llegara a un acuerdo, los responsables de la Delegación de Sanidad han venido anunciando semana tras semana la adopción de medidas para aclarar la situación.

Cuando hace poco más de dos meses un decreto de la alcaldía ordenaba la entrada en vigor del nuevo horario en el centro de Universidad, el plante de los funcionarios supuso la apertura de doce expedientes disciplinarios, que poco después quedaron paralizados. Ya entonces, el concejal de Sanidad anunció un nuevo decreto por el que los dieciséis centros restantes se incorporarían al nuevo horario, sin que dos meses después se haya adoptado la medida.

El delegado municipal de Sanidad, José María Santos, explicó ayer a EL PAÍS que durante todo este tiempo el Ayuntamiento ha mantenido conversaciones con los funcionarios de las distintas dependencias de la Beneficencia, y que los resultados habían sido positivos, ya que una gran parte de ellos se habían mostrado de acuerdo con abandonar los turnos semanales de veinticuatro horas. Sin embargo, el pasado jueves, día en que se requirió a estos funcionarios a elegir turno de trabajo, ninguno se presentó en las dependencias municipales.