El médico Enrique Junceda Avelló

es el autor de un libro sobre la historia de la ginecología en Asturias elaborado a partir de una documentación histórica, literaria, artística y etnográfica. El doctor Junceda analiza a la mujer asturiana, según informa José Manuel Vaquero, con curiosas citas, como las del padre Carvallo y de Eugenio Salazart. Para Carvallojas mujeres asturianas son «corpulentas, membrudas, fuertes y muy cortas de razones y colosísimas, poco curiosas de las galas y ornato de sus personas, de gran valor y notable virtud en la administración de sus haciendas».Salazart ve así, en 1560, las hembras de Tormaleo, municipio de Ibias: «Damas mal sacadas de cuerpo, levantadas de hombros, cortas de cuello, grandes de cabeza, angostas de frente, ceñudas de cejas, hendidas de ojos, anchas de narices, largas de boca, copiosísimas de tetas, abundantísimas de nalgas, levantadas de barriga, espaciosas de cintura, gruesas de pelo, toscas de manos y abiertas de pata».

Junceda expone en su libro los antecedentes prehistóricos y protohistóricos de la tocoginecología asturiana, en la que destacan el culto al sexo y la fertilidad.