_
_
_
_

Los comunistas polacos celebran su congreso extraordinario en julio

El primer secretario del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP-comunista), Stanislaw Kania, anunció ante el pleno del Comité Central, reunido ayer en Varsovia, que el IX Congreso Extraordinario se celebrará entre el 14 y 18 de julio, y presentó amplias reformas de los estatutos, tendentes lograr una profunda democratización, informa desde Bonn José Comas.Kania afirmó en su discurso que la «renovación socialista» no es una palabra sin sentido, y garantizó una profunda democratización interna, pero sin transigir lo más mínimo en los principios marxistas-leninistas del «centralismo democrático»; ello confirma los límites impuestos por el ideólogo número uno del Kremlin, Mijail Suslov, que la semana pasada se entrevistó en Varsovia con la dirección comunista polaca.

En su discurso, Kania reiteró como viene haciendo en las sesiones plenarias del Comité Central del POUP desde las huelgas de pasado mes de agosto, la fidelidad a la Unión Soviética y los compromisos internacionales de Polonia Pero, refiriéndose a la línea de democratización emprendida por u sector del partido, el primer secretario reafirmó que la odnowa (renovación) «está respaldada por millones de trabajadores» en todo el país.

En el transcurso de este X pleno se prevén algunos cambios en las dos altas instancias del partido, buró político y secretariado, si bien se cree que Kania optará por una solución centrista, frente al ala dura prosoviética y a los liberales, ampliando el número de miembros del buró; de esta forma conseguiría una entente entre ambas alas y una mayoría a su favor, respaldada además con la vuelta a la escena política del general Mieczyslaw Moczar, líder de los ex combatientes y, en la actualidad, decidido partidario del equipo Kania-Jaruzelski.

También en su discurso, Kania respondió en forma indirecta a las acusaciones recientes de la agencia de noticias soviética Tass contrael partido comunista polaco. Kania dijo que el partido debe ser la fuerza directora del proceso de renovación. «La clave para la resolución de la crisis reside en el partido. No puede haber una renovación socialista sin una renovación del partido en el espíritu del marxismo-leninismo».

La agencia Tass denunció hace pocos días la presencia de «elementos revisionistas» que «quieren paralizar al partido de los comunistas polacos como la fuerza dirigente de la sociedad». En la crítica de Tass se había atacado a las llamadas «estructuras horizontales», que quieren sustituir a los órganos dirigentes del partido. La crítica de Tass se dirigía directamente contra la conferencia comunista de Torun, donde el 16 de abril se reunieron quinientos militantes del partido comunista polaco para plantear sus exigencias de renovación.

Estas bases están representadas en el Comité Central y forman una alianza con los elementos más liberalizadores del equipo comunista de Varsovia, y esperaban en este pleno acabar con la influencia de la línea dura, representada especialmente por los secretarios Stefan Olzowski, Tadeusz Grabski y Roman Ney.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Reforma democrática

Las reformas presentadas por Kania prevén elecciones secretas, presentación de varios candidatos, limitación de permanencia en los puestos a dos períodos entre cada congreso de partido (habitualmente cada cinco años), lo que equivale a unos diez años. Kania calificó de «acontecimiento histórico» el congreso extraordinario del partido que se celebrará del 14 al 18 de julio.La convocatoria de este congreso y las reformas internas del partido han despertado inquietud en los países hermanos de Polonia, manifestada claramente con la visita inesperada de Mijail Suslov a Varsovia. La URSS y otros países socialistas no consideran oportuna la convocatoria del congreso del partido bajo las actuales circunstancias, donde las bases presionan al aparato y reclaman una auténtica renovación.

Comparado con los recientes congresos de los otros partidos comunistas de la URSS, Checoslovaquia, Bulgaria y la RDA, donde todo estaba previsto de antemano, el del partido comunista polaco se presenta bajo un signo muy distinto.

El congreso del partido, con el nuevo sistema de elecciones, provocará un cambio amplio del actual Comité Central de 140 miembros, de los que algunos se encuentran probablemente entre los mil funcionarios contra los que están abiertas investigaciones por corrupción.

La posición de Kania es sumamente complicada, porque tiene que evitar la desconfianza de los países hermanos, contentar a las propias bases, que exigen la renovación, y no enfrentarse contra la fuerza real que suponen los sindicatos independientes, con diez millones de afiliados. Todo ello con un aparato desconfiado y temeroso de perder sus puestos y privilegios, y de tener que afrontar una posible limpieza por la corrupción de los años pasados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_