El PNV critica el radicalismo "abertzale" durante el "Aberri Eguna"
Un fuerte dispositivo policial impidió la concentración en Guernica de los miles de personas que, siguiendo el llama miento de Herri Batasuna y pe se a la prohibición gubernativa pugnaron el domingo por entrar en la villa foral para manifestarse «por la soberanía nacional de Euskadi», con motivo de la celebración, del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca).Del resto de actos programados por las fuerzas nacionalistas destacó el mitin del PNV en Bilbao, en el que tanto Xabier Arzallus como el lendakari Garikoetxea criticaron a Herri Batasuna -aun protestando por la prohibición de su convocatoria- y reivindicaron la actualidad del mensaje del fundador del nacionalismo vasco, Sabino Arana, según el cual «Euskadi es la patria de los vascos». También destacó los peligros del nacionalismo vasco, entre la tentación golpista y los «intentos suicidas» del radicalismo abertzale.
La fuerte concentración policial fue la característica de la jornada en los accesos a Guernica. Entre Bilbao y la villa foral había hasta seis controles de carretera, obligando a dar media vuelta a quienes no pudieran acreditar fehacientemente el motivo de su viaje. En el interior de la villa, tanquetas y furgones policiales patrullaban constantemente las calles.
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La tentación golpista y el radicalismo izquierdista están deteriorando a los nacionalistas vascos, según Garaikoetxea
Viene de primera páginaHacia las 12.30 horas, tres dirigentes de HB, entre los que se encontraba el diputado Letamendía, se dirigieron al capitán de la Policía Nacional que mandaba las fuerzas, intentando pactar su no intervención en un acto que consistiría únicamente en cantar el Eusko Gudariak, disolviéndose a continuación. También solicitaron, alternativamente, entrevistarse con el gobernador civil de la provincia. El capitán rechazó ambas propuestas, indicando que tenía órdenes concretas de disolver cualquier intento de concentración. A partir de ese momento se produjeron pequeños conatos de agrupamiento por parte de jóvenes que, al ser expeditivamente dispersados por las Fuerzas de Orden Público, corearon aritos el de apoyo a ETA Militar.
Varios dirigentes de HB reiteraron poco después, en una conferencia de Prensa celebrada en el mismo Guernica, su protesta por la prohibición, que calificaron de «clara provocación por parte del Gobierno Civil», y emplazaron al Gobierno vasco y a los demás partidos políticos de Euskadi a pronunciarse sobre «este nuevo atentado contra un derecho democrático elemental».
Por la tarde, grupos de personas que no habían logrado llegar a Guernica se manifestaron en loca lidades como Elbar, Vergara, Munguía y Duranao. En esta última localidad vizcaína mas de mil personas desfilaron por espacio de media horas tras una pancarta en la que podía leerse el lema: «Aberri Eguna: patria o muerte». También en San Sebastián, a la salida del partido de fútbol de Atocha, se produjeron algunos intentos de manifestación con pequeños incidentes.
Concentración del PNV en Bilbao
Los discursos de Xabier Arzallus y Carlos Garaikoetxea, cerrando el mitin del PNV en la concentración que congregó a varios miles de personas en el recinto de la Feria de Muestras de Bilbao, pusieron el contrapunto de seriedad a la celebración del Aberri Eguna de este partido en Vizcaya, que tuvo un carácter fundamentalmente festivo. «Nos roen por las dos partes», comenzó diciendo el lendakari citando la queja medieval del príncipe de Viana, hijo de la reina Blanca de Navarra.
«Por una parte», precisó Garaikoetxea, «nos roen desde fuera los que desde la intimidación y la tentación golpista pretenden que aflojemos en nuestras reivindicaciones autonómicas. Y nos roen desde dentro, por otra, quienes desde planteamientos utópicos y estrategias suicidas pretenden conducirnos a un callejón sin salida y encima, emboscados, no sabemos desde cuando, en el abertzalismo, se permiten poner en duda nuestro propio abertzalismo». Frente a unos y otros, el lendakari recordó el lema sabiniano: «Euskadi es la patria de los vascos», cuyo sentido hizo suyo, ya que «podrá haber leyes de armonización que rijan el Liso de las palabras, pero pretender regir mediante leyes los sentimientos y las ideas es como querer poner vallas al campo. Y yo digo», recalcó, «que el sentimiento de nación no admite vallas».
« Pero nuestro sentido de la nación no tiene nada que ver con concepciones abstractas de la patria», dijo también el lendakari. Por ello «queremos una sociedad en la que podamos preservar los signos de identidad del pueblo vasco, pero también una sociedad progresiva de la que desterremos lacras sociales, como el paro, el caciquismo o los efectos de un desarrollismo ciego e impuesto. Pero queremos sobre todo una sociedad en la que se acabe con esa desfiguración en el terreno de los principios que supone el que el tiro en la nuca, el secuestro o la extorsión se conviertan en un espectáculo habitual entre nosotros».
Por su parte, Arzallus comenzó por lamentar que ya no sea posible que, como en los años treinta, el Aberri Eguna sea el día en que, por encima de planteamientos políticos concretos, converjan «todos los que creemos con Sabino Arana que Euskadi es la patria, de los vascos». Tras una mención a los que hablan de unión «con piedras en la mano y el insulto en la boca», se refirió a la convocatoria de Herri Batasuna, cuya prohibición gubernativa condenó porque «nos hubiera gustado verles decir libremente lo que tengan que decir». A propósito del sector disidente del PNV, Arzallus evocó la figura de Sabino Arana, «que hoy estaría aquí» y del que dijo que, «desde que una vez producido el necesario choque para despertar nuestra conciencia, comenzó a hacer política práctica, fue partidario del paso a paso, del pacto incluso, en una línea que hoy parecería quizá hasta demasiado moderada». Por ello, Arzallus calificó de insensatos a quienes, «sin saber el mundo en que vivien, nos tachan hoy de tibios y traidores».
«Ha pasado el tiempo», dijo el presidente del PNV, «en que la única tarea era correr delante de la policía, como se acabaron los tiempos de echar las culpas a Madrid: vamos a seguir exigiendo al poder central, pero tenemos también que mirar hacia dentro y ver qué podemos hacer concretamente para mejorar este país. Porque tal vez lo que el PNV tenga que convocar no sea ya una manifestación, por ejemplo, sino a trabajar más, o a ahorrar más, o a apoyar una determinada directriz política del Gobierno vasco en materia escolar, etcétera. Porque no es más patriota el que más grita, sino el que más trabaja, el que más se sacrifica».
Alrededor de 21.000 personas, entre las que se encontraba el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, y su esposa, el presidente del Parlamento vasco, Juan José Pujana, y el consejero de Educación del ejecutivo vasco, Pedro Miguel Etxenike, asistieron el domingo, en Leiza, a los actos programados por el PNV de Navarra para celebrar el Aberri Eguna-81, informa nuestro corresponsal, Fermín Goñi.
Garaicoetxea: "No entendemos una nación vasca sin Navarra"
«Cuando me vaya de Leiza» afirmó Garaikoetxea, «diré por ahí que me he sentido fortalecido en mi sentimiento patriótico vasco, después de celebrar este Aberri Eguna, precisamente en Navarra, corazón de Euskadi. Nadie puede poner vallas al campo: nosotros siempre sentiremos la nación vasca y no entenderemos una nación vasca en la que Navarra no esté presente, en la que no estén presentes todos los territorios vascos. Deseo con toda el alma una Euskadi en la que Navarra esté incluida».
En este sentido, el lendakari Garaikoetxea, que fue interrumpido por los aplausos de los asistentes al mitin en varias ocasiones, señaló que la integración de Navarra a la comunidad autónoma vasca era un tema que compete exclusivamente a la voluntad de los navarros. «Es Navarra misma quien desde las instituciones», precisó Garaikoetxea, «desde la única credencial democrática que hasta el momento se ha inventado, lo tiene que decir. Y para eso, la mejor labor que todos podemos hacer, y quizá el sentido fundamental de la labor que algunos estamos haciendo en el resto de Euskadi, es crear una imagen ejemplar, atractiva, para que esa organización política en la que queremos ver con toda el alma a Navarra sea una realidad. Pero esto no se loora con la imagen de los tiros en la nuca y las fábricas hundidas».
Alrededor de un millar de personas participaron en el mitin convocado por la coalición Euskadiko Ezkerra (EE) en un frontón de Urretxua (Guipúzcoa). En el acto tomaron la palabra Ifiaki Gurrutxaga y los diputados del Parlamento vasco Teo Uriarte, Xabier Olaberri y Martín Uzmendi, informa Victorino Ruiz de Azúa.
Los oradores se refirieron a la falta de convocatoria unitaria para el Aberri Eguna de este año, y reíteraron su petición de que, en las próximas ocasiones, el día de la patria se celebre en Euskadi como jornada de homenaje al Parlamento vasco, ya que esta institución representa la voluntad mayoritaria de los ciudadanos.
Ligeros incidentes en Guipúzcoa
Precisamente esta prohibición motivó algunas manifestaciones en la provincia de Guipúzcoa, protagonizadas por grupos de personas a las que los controles policiales de carreteras impidieron llegar a la villa foral. En Elbar, medio millar de manifestantes exhibieron pancartas contrarias a la represión y pidiendo amnistía. Un centenar de personas se manifestaron en Vergara, disolviéndose ante la casa de Telesforo Monzón, donde cantaron el Eusko gudariak. En el grupo se encontraba la viuda del dirigente de HB fallecido, María Josefa Ganuza.
Por otra parte, casi 2.000 personas asistieron en Cambo (País, Vasco francés) a los actos organizados por Herri Taldeak (Grupos Populares) y Ezker Berri (Nueva Izquierda) con motivo del A berri Eguna.
En Vitoria, varios miles de personas se concentraron en la mañana del domingo en la campa alavesa de Estíbaliz, para participar en la romería que el Partido Nacionalista Vasco había convocado con motivo de la conmemoración del Aberri Eguna, informa nuestra corresponsal Tonia Etxarri.
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