Empeoramiento de la coyuntura económica
Diversas entidades patronales han expresado durante el fin de semana su preocupación por el empeoramiento de la coyuntura económica. Según dichas entidades, no es cierto que la economía española esté estancada, sino que se asiste a un claro empeoramiento. Por su parte, el Banco de Bilbao ha observado en el análisis dell primer trimestre del año una mayor debilidad de la que cabía pronosticar.
La patronal catalana, Fomento de Trabajo Nacional, afirma en un informe sobre los primeros meses del año que la tendencia de la situación española no es de estancamiento, sino de claro empeoramiento. Esta conclusión es extensible a todos los subsectores industriales. En cuanto al comportamiento de los precios, Fomento indica que los renglones de vivienda alimentación y servicios médico fueron los que impulsaron el fuerte aumento. Las posteriores subidas de los precios de la gasolina, gas, electricidad y algunos productos básicos hacen esperar que los buenos resultados en el campo de la contención de la inflación se vean seriamente amenazados.El informe resume así la situación: los parámetros disponibles hasta el momento, referentes a los primeros meses del año en curso, confirman un ahondamiento de los desequilibrios económicos.
Por su parte, la Confederación Empresarial Valenciana muestra en un comunicado «su gran preocupación por el deterioro que viene agudizándose cada día y que puede llegar a límites insostenibles». Los empresarios valencianos expresan su descontento a la vista de que « las esperanzadoras medidas anunciadas sobre la contención del gasto público, diversos incentivos de carácter fiscal, desarrollo del Estatuto de los Trabajadores -en lo que se refiere a contratación temporal, cierre empresarial, etcétera-, traslado de parte de la cotización a la Seguridad Social con cargo a los Presupuestos del Estado, entre otras, se encuentran bloqueadas y no se vislumbra el camino de su promulgación».
Por último, el Banco de Bilbao, en su nota de coyuntura publicada ayer en la Hoja del Lunes, de Madrid, afirma que los indicadores económicos correspondientes al primer trimestre apuntan a un claro empeoramiento. Para llegar a esta conclusión, aparte de la baja coyuntura internacional, el citado banco ha observado los siguientes hechos: pérdidas considerables en la agricultura y en la ganadería, actividad industrial decreciente, ningún síntoma favorable a la recuperación del sector construcción, actividad terciaria decreciente en sus tres principales facetas (comercio, transporte y turismo exterior), crecimiento de los precios al consumo, que puede situarse en el 4,5 %; paro registrado, que se elevó en febrero al 11,7 % de la población activa; déficit público, que amenaza con desbordar las previsiones iniciales; descenso de la actividad económica y financiera (bajan las disponibilidades líquidas, los depósitos bancarios y de ahorro y la demanda de crédito), y caída de las exportaciones y de las importaciones no petrolíferas.
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