CC OO rechaza el plan de reconversión textil del Gobierno

La federación textil de Comisiones Obreras mostró ayer su rechazo al plan de reconversión textil del Gobierno, y que, según las previsiones más optimistas, supondría la pérdida de 50.000 a 80.000 puestos de trabajo en los cinco años de vigencia del plan. Por el contrario, CC OO presentó un plan de empleo y saneamiento de las industrias textiles y de la confección de España, cuyo objetivo fundamental, según señalaron los miembros de la central, es mantener globalmente el empleo en el sector.

El citado plan fue presentado ayer por Agustín Prats, secretario general de la federación textil, y Manuel Pujadas, secretario de acción sindical, a los que acompañaba, además de otros miembros de la ejecutiva, Marcelino Camacho, secretario general de Comisiones Obreras.El documento elaborado por la central comunista parte del objetivo prioritario de «conservar el empleo textil en términos globales», el aunque «ello no suponga que en determinadas zonas se pierdan algunos puestos de trabajo», y, en el establecimiento de un sistema articulado de financiación de inversiones selectivas.

En cuanto al primer objetivo, el citado documento recoge, entre otras, las siguientes medidas: adelantamiento de la edad de jubilación, disminución de jornada y plena utilización de la maquinaria instalada, modificación y mejora de las condiciones de trabajo, supresión efectiva de las horas extraordinarias y participación y descentralización de las oficinas de desempleo.

Por lo que respecta a las medidas de saneamiento de las industrias textiles, CC OO señala que la misma debe hacerse seleccionando las inversiones de acuerdo con criterios de mantenimiento o generación de empleo que animen producciones de calidad media-alta, que estimulen una especialización razonable y que fomenten las distintas formas de cooperación interempresarial, con especial referencia a las pequeñas y medianas empresas.

Financiación del plan

La financiación del plan tiene que abarcar, según el documento elaborado por Comisiones Obreras, aspectos como la modernización de maquinaria y de la organización del trabajo y todos los componentes de comercialización, calidad, marcas, etcétera. Otros de los aspectos a considerar en este capítulo son los de los procesos de reconversión profesional y las prestaciones sociales, principalmente en las distintas formas de jubilación.En este sentido, la federación textil de CC OO señala que los 150.000 millones de pesetas previstos por el plan del Gobierno para la reconversión del sector son «insuficientes, en la medida en que el propio Gobierno reconoce que se dedicarían exclusivamente al primer apartado, es decir, a la modernización de la maquinaria». Aunque el documento de Comisiones Obreras no concreta las cantidades que corresponderían al total de la financiación necesaria, advierte, no obstante, que, «de momento, basta con reclamar que el plan sea verdaderamente de empleo y también de saneamiento de la industria».

Las modalidades de financiación, dice el documento, «podrán ser la de los créditos asequibles y de fácil amortización, las subvenciones a fondo perdido de un cierto porcentaje y la apertura de unas líneas de descuento y de créditos bancarios especiales para mejorar la liquidez monetaria de estas empresas. Así, las fuentes señaladas en el plan serían los Presupuestos Generales del Estado, las cajas de ahorro, la banca oficial y, en condiciones ventajosas y «públicas y claras», la propia banca privada.

Los dirigentes de Comisiones Obreras señalaron que las acciones a iniciar en el textil tienen especial importancia, cuando «es un sector con gran capacidad para crear empleo en otros campos». En este aspecto destacaron que una política agrícola coherente resultaría de gran ayuda para lograr un saneamiento adecuado. «España está importando materias primas, como el algodón, cuando realmente nuestras posibilidades en este campo están todavía sin desarrollar por e ompleto».

Por otra parte, añadieron que las importaciones de prendas de confección están causando graves problemas al sector textil. «De un proteccionismo arancelario excesivo hemos caído en lo contrario. Nuestros productos deberían estar protegidos al menos en la misma medida que lo están en los países de la CEE».

Finalmente insistieron en que, en cualquier caso, la reconversión del sector ha de hacerse sin perder de vista el objetivo fundamental: el mantenimiento y futuro crecimiento del empleo textil.