La crisis energética exige relanzar la exploración de nuevos pozos de petróleo y bolsas de gas

La necesidad de un «segundo ciclo» en la industria mundial del petróleo que relance la exploración de nuevos pozos de petróleo y bolsas de gas en las extensas zonas del Oriente Próximo y del norte de Africa, se convirtió ayer en el tema central de discusión de la segunda jornada del seminario sobre «Desarrollo a través de la cooperación entre la OPAEP, Italia y los países del sur de Europa», que se celebra en Roma.

Marcello Colitti, vicepresidente de la empresa italiana Agip y uno de los principales expertos mundiales en petróleo, presentó ante el seminario un detallado informe sobre las reservas mundiales de crudo y gas que aún existen sin explorar y sugirió que productores y consumidores, a través de sus empresas nacionales, deberían realizar un esfuerzo titánico en los próximos años para desarrollarlas y así ayudar a resolver la crisis energética mundial.Esta colaboración técnica, científica y económica podría convertirse además, en opinión de Colitti, en el núcleo de la política de colaboración e interdependencia entre los países productores y los consumidores, que también podría extenderse al tema de precios y al intercambio de tecnología por desarrollo.

Un acuerdo global de este tipo ayudaría en la solución de la crisis económica mundial que, inducida en parte por los altos precios del crudo, ha colocado a los países industriales, a los productores de crudo y a los del Tercer Mundo en una situación casi límite en el terreno económico y financiero.

El llamamiento del vicepresidente del Agip al desarrollo de las enormes reservas de crudo y gas que existen en los países productores fue acompañado de un detallado manojo de datos. El 88% de las reservas actuales fue descubierto antes de 1966, es decir, antes del inicio de la crisis energética del año 1973.

Después que los países productores tomaron control de sus recursos, sólo se han añadido a las reservas mundiales unos pocos pozos y bolsas de gas (un 12%), y la caída registrada en la exploración de nuevos pozos ha sido dramática, especialmente en el Oriente Próximo.

El desarrollo de nuevos pozos en Oriente Próximo no sólo beneficiaría a los países del área, sino, preferentemente, a los del sur de Europa. En estos momentos, según Colitti, la exploración de las grandes compañías del petróleo se concentra en áreas lejanas al Oriente Próximo, tales como Alaska, el mar del Norte o la costa occidental africana. En estas exploraciones existen motivaciones políticas, que benefician a unos países, pero que perjudican, a la larga, a los países árabes y a los del área mediterránea.

La alternativa ofrecida por el vicepresidente de Agip, extensible a las empresas nacionales de países en situación industrial parecida a la de Italia, es la colaboración en el desarrollo de nuevas reservas en esta área, que provoque la inversión de la curva decreciente que existe hoy en la búsqueda de nuevos pozos para los miembros de la Organización de Países Arabes Productores de Petróleo (OPAEP). En este sentido, sólo un 3,7% de la exploración petrolera que se ha realizado en el mundo en 1980 ha tenido lugar en Oriente Próximo.

El gas natural

Otro aspecto decisivo del documento Colitti, que se extiende en más de trescientas páginas, lo constituye el llamamiento que hace para la colaboración en el área del gas natural. En estos momentos las reservas de gas de los países miembros de la OPAEC alcanzan los 10.000 millones de metros cúbicos. En sólo veinte años, estas reservas se pueden duplicar y otros 5.700 billones más se pueden añadir en concepto de revaluaciones.Pese al desprecio natural de la industria, el gas está adquiriendo cada vez más una importancia mayor, y en algunos países este hidrocarburo se presenta como la fuente energética del futuro, más barata y limpia que el carbón.

Los desarrollos tecnológicos que trae el tiempo hacen pensar que el gas será una fuente energética cada día más preciada, sin contar con el hecho de que el sur de Europa está en una situación geográfica privilegiada para hacer uso efectivo y barato de las enormes reservas de gas que existen en el norte de Africa, en países miembros de la OPAEC. El desarrollo de los gasoductos que pueden unir Europa con los países productores se hace una necesidad imperiosa y beneficiosa, tanto para los productores como para los consumidores.

El segundo tema de discusión del seminario de Roma, que ayer por la tarde entró en los aspectos más técnicos de una posible colaboración política entre el sur de Europa y la OPAEC, es la fórmula econométrica elaborada por un equipo de expertos del Ente Nacionale de Idrocarburi (ENI) italiano para ilustrar la interdependencia entre países productores y consumidores que se ha propuesto desde esté fórum.

La fórmula econométrica, que contiene incluso un sistema de subida de precios para el petróleo por parte de los países productores, se ha comenzado a comparar entre los expertos al documento de Taif que la propia OPEP analizó el pasado año en la ciudad saudí, y que, en estos momentos, constituye el caballo de batalla del cartel petrolero (principalmente de Arabia Saudí) para regresar a su sistema de precios unificado y estable.

Esta fórmula de Taif de subida de precios se basa en una indicación de los precios del petróleo al crecimiento económico, inflación y tipos de cambio existentes en el área de países OCIDE. Según algunos de los oyentes del seminario de Roma, la fórmula econométrica presentada aquí permitiría una negociación entre países productores y consumidores para negociar precios a cambio de crecimiento, estabilidad, inversión y desarrollo, tanto en el área de la OCDE como en los países del mundo en desarrollo, sean productores de petróleo o no.