Iberia tuvo en 1980 unas pérdidas de 6.683 millones de pesetas

La compañía aérea Iberia finalizó el ejercicio correspondiente a 1980 con unas, pérdidas de 6.683.424.336 pesetas. La espectacular subida de precio del combustible en un 92%, el mantenimiento de «líneas políticas» sin subvención y la rémora de unas pérdidas del ejercicio anterior de 2.591 millones de pesetas fueron las causas fundamentales de los actuales resultados, los más negativos en la historia de Iberia.

El presidente de Iberia, Felipe Cons, adelantó ayer en junta general el propósito del equipo directivo de la compañía de reducir en el presente ejercicio las pérdidas actuales a la mitad -alrededor de 3.000 millones de pesetas- y equilibrar la cuenta de resultados en 1982. Para conseguirlo, la compañía rebajará su oferta de asientos en el 1,3% -lo que implica una reducción de frecuencias entre el 6% y el 10%- e intentará incrementar la demanda en torno al 3% mediante operaciones charter y, billetes económicos, de tal manera que el factor de ocupación pase. del 58,8% actual al 62%.Iberia obtuvo en 1980 unos resultados de explotación negativos de 8.413.292.202 pesetas; los ingresos ascendieron a 120.620.770.515 pesetas, y los gastos y cargas de la explotación, a 129.034.062.717 pesetas. En este capítulo último, las tres partidas más importantes correspondieron a personal (alrededor de 44.700 millones), consumos (39.000) y trabajos, suministros y servicios del exterior (25.400).

Los consumos de Iberia respecto del año 11179 se incrementaron en 16.645 millones de pesetas, lo que significa un 74,4%. De este aumento correspondieron al combustible 15.228 millones de pesetas (100,5%), debido a los incrementos de los precios.

La compañía obtuvo unos resultados extraordinarios próximos a los 2.100 millones de pesetas, de los cuales 1.908 lo fueron por la venta de cuatroa viones: un jumbo Boeing 747, dos DC-9 y un Fockker 27.

El número de pasajeros transportados por Iberia ascendió a 13.843.031, lo que representa una disminución del 4% y sitúa el factor de ocupación en el 58,8%, frente al 61,7% del año anterior. Esta retracción, primera que se produce en la historia de Iberia, se debió fundamentalmente a la contracción de la demanda que provocaron los aumentos de tarifas, un 54%, aproximadamente.

La mercancía transportada durante el ejercicio ascendió en el total de las redes a 1914.713 toneladas, que representan una disminución del 0,1% respecto del año anterior.

El total de asientos-kilómetros ofrecidos ascendió a 25.212 millones, y el número de kilómetros volados fue de 156.850.320, con una etapa media de recorrido de 1.072 kilómetros.

La plantilla fija experimentó un aumento de 180 puestos de trabajo, repartidos en 144 en personal de vuelo (3.464 en total), veintiuno de tierra (17.671) y quince contratados en el extranjero (2.035), que sitúa al personal en 23.654 trabajadores.

Contrato-programa y queroseno

Iberia se enfrentó el pasado ejercicio, según su presidente, con tres circunstancias desfavorables. La primera, las pérdidas que la compañía tuvo en 1979, y que ascendieron a 2.591 millones de pesetas. La segunda, una perspectiva de resultados extraordinarios de 2.800 millones de pesetas, de los cuales alrededor del millar no llegaron a realizarse dentro del ejercicio.La tercera circunstancial y fundamental en la marcha del ejercicio económico, fue la no realización de una subvención de 2.580,3 millones de pesetas, prevista como compensación de las líneas interinsulares, y por un aumento en los gastos, especialmente de combustibles, que han anulado el incremento experimentado en los ingresos del ejercicio.

La dirección de Iberia presentará de nuevo ante la Administración la necesidad de que se subvencionen (contrato programa) las pérdidas que la compañía tiene en el archipiélago balear y canario, por la necesidad de mantener un tráfico interinsular con precios políticos. Este tráfico, que supuso unas pérdidas globales el pasado año de 2.600 millones de pesetas, aproximadamente, se calcula que durante el presente ejercicio se eleven a 3.000 millones. Según los estudios de la compañía, para cubrir gastos en la red interinsular es necesario un factor de ocupación del 140%.

La política de combustible que la Administración realiza con Iberia es previsible que también se replantee. La dirección entiende que en la actualidad la compañía no dispone de facilidades para comprar queroseno en el exterior (adquiere quinientos de los 1.500 millones de litros que consume al año) y en el interior paga un precio (veintiocho pesetas en la actualidad, veintinueve en mayo) superior en cinco o seis pesetas al que pagan sus competidores más próximos.

La flota actual, por último, se va a incrementar el presente año con tres Airbus A-300B y dos Boeing jumbo 747, y en 1982, con otros dos Airbus y un Boeing jumbo 747. Los programas para reducir el consumo son la conversión del motor de la flota DC-10, la instalación en la flota Boeing 727 del sistema PDC/FRAT y la modificación de la turbina de los motores con que van equipados los Boeing 727 y el DC-9.

En este proyecto de reducir consumos, la compañía estudia además las posibilidades de introducir nuevas velocidades de crucero y evitar pesos no operativos.