Excelente apertura de veda en la trucha

Las excelentes condiciones climatológicas propiciaron una buena apertura de veda para la trucha. En algunas zonas las capturas no fueron abundantes, pero únicamente debido a la masiva presencia de los pescadores, ya que la trucha, en cuanto advierte la presencia del hombre, se esconde.

Temperatura moderada y niveles normales en las aguas son las condiciones ideales que se tienen que dar para que se obtengan buenos resultados en la pesca de la trucha. El domingo pasado, día de la apertura, fue excelente en los ríos que no estuvieron sometidos a una excesiva presión por parte de los pescadores. Sin embargo, estas condiciones favorables para la pesca hacen temer que en un par de meses los cauces fluviales tengan tal nivel de agua que aconseje vedar la trucha, ya que apenas tendrá defensa si no llegan pronto las lluvias. En la apertura, los ríos presentaban un nivel propio del mes de junio, por lo que de proseguir el estiaje muchos de ellos se convertirán en charcones, donde la trucha podrá sobrevivir con enormes dificultades.Al margen de esta situación hay diversos tramos de ríos vedados por diferentes circunstancias que los pescadores deben conocer. En la zona centro, los ríos de las provincias de Madrid, Cuenca, Guadalajara, Avila y Segovia son los que mayor número de truchas tienen. A continuación, se facilita la relación de ríos que, en su totalidad o en algunos tramos, tienen zonas vedadas, es decir, que no se puede pescar.

En Madrid están vedados el río Horcajo-Madarcos, por debajo del coto, y el Jarama y sus afluentes desde su nacimiento.

En Cuenca están, este año en régimen de veda los ríos; Cabriel, Júcar, Cañete, Cuervo, Escabas, Huecar, Ojos de Moya y Valderrama, en sus zonas altas, y los arroyos Herrería de los Chorros, Mariana, Palomares y Rincón de Uña.

En Guadalajara, los arroyos Eremito y Horcajo y el río Sonsaz están vedados en su totalidad, y los ríos Hoz Seca, Lillas, Vallosera y Zarza en sus primeros kilómetros.

En Segovia hay zonas vedadas en los ríos Cega, Duratón, Pirón, Riaza y Villanillos, y en el nacimiento del Aguisejo.

En Avila están prácticamente vedadas todas las gargantas de Alardos, Fernandina, La Eliza, El Hornillo, Muñocojo, Santa María y Tejea, y las zonas altas de los ríos Aravalle, Casilla, Arbillas y Cardiel.

Por último, en una provincia eminentemente truchera como León, hay una reglamentación especial que limita a doce el número máximo de capturas por día y pescador. Además, está prohibido el empleo de huevas de peces como cebo, así como cualquier cebo natural hasta el 1 de abril, a excepción del embalse de Bárcena y lago de Carucedo. La trucha, además, entrará en veda el 15 de agosto en lugar del 31.