Mitterrand excluirá a los comunistas del Gobierno si gana las elecciones francesas

El candidato socialista a la Presidencia de la República Francesa, François Mitterrand, si accede a la magistratura suprema en las elecciones de los días 26 de abril y 10 de mayo, excluirá a los comunistas del futuro Gobierno, «salvo que cambien, no sólo en la forma, sino en el fondo». En su primera intervención televisada, un Mitterrand «nuevo, moderado, de centro izquierda», evocó repetidamente al general Charles de Gaulle, que en 1944 agrupó a todos los franceses para superar las consecuencias de la guerra.

La novela electoral francesa continua desarrollándose en la tele visión. Sobre todo, porque en 1974, el actual presidente de la República ganó su puesto a través de sus intervenciones en la pequeña pantalla. Esto, por lo que concierne a la forma. El fondo, esta vez más que nunca, se refiere a los problemas económicos y sociales: quien conquiste a los franceses en ese terreno se instalará en el palacio del Elíseo el próximo mes de mayo.Tras las intervenciones del gaullista Jacques Chirac y del presidente -candidato Valéry Giscard d'Estaing, y en espera de la participación del representante comunista Georges Marchais anteanoche le tocó el turno televisivo a Mitterrand.

El líder socialista es un tribuno y un polemista público reconocido, pero no atraviesa pantalla como Giscard d'Estaing o Marchais. Ayer ganó su primer asalto, en esto coinciden fieles y adversarios, al realizar la mejor emisión de televisión que se le recuerda. En materia económica y social, como sus rivales, presentó el plan milagroso que relanzará la economía francesa para superar el paro, conjurar la inflación y reparar las injusticias.

Ese plan, en el que hay apenas diez nacionalizaciones, se funda, esquemáticamente, en la reactivación del consunio interno, una reforma fiscal que penalizaría a las grandes fortunas, reducción de la jornada de trabajo y de la edad de jubilación y creación de 210.000 puestos de trabajo en el sector público.

Mitterrand se presenta como «el otro presidente» que le hace falta a Frairicia, capaz de realizar «la otra polítlca». Para conseguir su objetivo, como los otros candidatos, parece haber eliminado de su táctica los asuntos personales. Los diamantes de Bokassa y el «comportatmiento monárquico» de Giscard d'Estaing dan la Impresión de haber desaparecido de la campaña electoral. De momento, es la hora de las propuestas, centradas en lo económico y en la grandeur de la diplomacia gala.

El presidente protesta

Mientras tanto, el candidato presidente, Valéry Giscard d'Estaing, calificó de «indignas» las propuestas lanzadas por Mitterrand sobre la política exterior y la situación internacional de Francia, según declaraciones hechas por el portavoz del Elíseo, Jean-Marie Poirier, recogidas por la agencia France Presse.No obstante, el jefe de Prensa de Giscard d'Estaing aseguró que estos conientarios habían sido hechos por eljefe del Estado y no por el candidato a las elecciones presidenciales.

El canclidato de los socialistas franceses había comentado en televisión el reciente artículo del diario soviético Pravda, favorable a Giscard d'Estaing, aprovechando para criticar abiertamente la política exterior francesa.