Llevan tres días viviendo en la calle
Germán González García, junto con su esposa y el hijo de ambos, de cuatro años de edad, permanecen en la acera de la calle de Francisca Salas desde que el sábado, a las 7.30 horas, aproximadamente, el dueño de la casa en que se habían metido -por el sistema de la patada a la puerta- les echara, apoyado en un mandamiento judicial de desalojo y acompañado de dos policías nacionales. Germán González está en paro. Legalmente es muy difícil que pueda conseguir algo. El Ayuntamiento no tiene competencias en estos casos; y como dijo un vecino que intenta ayudarle, «no sabe qué hacer».
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