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El Consejo Educativo de Castilla-León denuncia la supresión de escuelas rurales

Más de seiscientas unídades escolares han sido suprimidas durante el curso actual en Castilla-León según denuncia un exhaustivo informe sobre la situación de la enseñanza de EGB en la región, elaborado por la Comisión de Escuela ruraI,del Consejo Educativo de Castilla-León. La provincia de León, Siempre en base al citado documento, fue la más afectada, ya que han desaparecido 160 unidades. Le sigue Salamanca, con IM, y Burgos, con ochenta. En el curso anterior fueron suprimidas otras 240 unidades, por lo que en sólo dos años académicos la regíón castellano-leonesa, especialmente sus zonas rurales, ha visto disminuída en cerca de novecientas unidades sus dotaciones de EGB.El Concejo Educativo señala también que, en contraste con estos datos, «Ia población escolar de la región aumetitó en 44.878 niños durante los últimos diez cursos, y, mientras se reducía enormemente el'núniero de unidades estatales, se incrementaron en 2.057 las de la enseñanza privada». «Esta situación», añade el informe, «ha tenido también su repercusión en la pervivencia de los núcleos rurales y en el paro entre los enseñantes. «A lo largo del período comrrendido entre los cursos 1969-1970 y 1978-1979, el número de profesores con unidad en la enseñanza estatal descendió en 2.697 plazas (30% del total), mientras que a la enseñanza privada se incorporaron 2.272 maestros». La Comisión de Escuela Rural del Concejo Educativo de Castilla-León considera casi irreparabie el daño causado por esta política a la escuela rural, ya que «en nuestra región, en los últimos diez años, han desaparecido 1.577 unidades escolares más de las que fueron creadas; si tenernos en cuenta que los nuevos puestos están, en su mayor parte, ubicados en las ciudades, se comprenderá el alcance del problema y el olvido en que han quedado sumido los pequeños pueblos».

No a las concentraciones escolares

El Consejo Educativo de Castilla-León, a traves de su estudio, se opone rotundamente a la política de concentraciones escolares que «no sólo es una solución pedagógica y sociológica mala, sino que además es muy costosa». «Con el dinero que cuesta transportar diez niños o mantener seis en una escuela-hogar se podría pagar una plaza de profesor rural, y todo esto sin incluir los gastos de mantenimiento de las concentraciones escolares. Con los 2.500 millones presupuestados para transporte, mantenimiento y escuela-hogar para Castilla-León se podrían crear, si se diera marcha atrás en el proceso, 3.500 nuevas plazas, que solucionarían el problenia del paro en la enseñanza, y serían un factor positivo para el desarrollo y supervivencia de muchas pequeñas localidades llamadas a desaparecer minos».La mencionada entidad pide al Ministerio que paralice las concentraciones escolares y la supresión de unidades y que dé un tratamiento partícular y especial a la escuela rural caste llano- leo nesa, «completaniente marginada y abandonada a su suerte durante muchas décadas y que demanda una educación ligada al medio natural en el que se desarrolla».

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