El recuerdo de Quini presidirá el Atlético-Barcelona
Todos los campeonatos de liga tienen varios partidos importantes para decidir los títulos. Algunas veces uno alcanza la categoría de «cumbre». En esta ocasión, el Atlético de Madrid-Barcelona, con reventa, lleno absoluto y 38 millones de recaudación, superará con mucho a otros ya históricos, pues su interés rebasará el estrictamente deportivo. La influencia del secuestro de Quini, que pudo haber ocasionado incluso su suspensión, flotará en el ambiente. Caso insólito es que 63 periodistas europeos han solicitado la correspondiente acreditación al club rojiblanco, que sigue con problemas directivos. Dirceu es duda hasta última hora, y en el Barcelona Ramírez o Landáburu sustituirán al delantero centro.
La máxima atracción, que ya se preveía para el choque entre rojiblancos y azulgranas, se ha multiplicado, por razones obvias. Sin embargo, hubiese sido totalmente preferible un interés «normal», no sólo ya porque ello habría supuesto la no realización del secuestro de Quini, sino porque así jugaría el líder de los goleadores en Primera División. El partido, por la presión psicológica, además, siempre se recordará como distinto al que debería haber sido. Y el Barcelona, especialmente, tendrá justificación para la derrota -ampliada a si no gana la Liga, incluso- o alcanzará cotas de «heroicidad» si gana o empata. El Atlético, indudablemente, comienza el encuentro con desventaja, y conviene no olvidar que tendrá después peor calendario.
Otra baja
El lamentable asunto del palco, por otro lado, ha vuelto a revolver las turbias aguas directivas rojiblancas. Tras la decisión enrabletada de cerrarlo por la sanción al presidente Cabeza, la misma «minidirectiva» que queda sin dimitir y que lo votó dio marcha atrás para evitar males mayores. La Federación Española -Pablo Porta-, de forma aún más lamentable, tiene armas reglamentarias para cesar a toda la directiva y poner al club en manos de una gestora. Era lo que le faltaba al Atlético y de ahí su claudicación, que al ser «servilista» con la Federación le ha supuesto -o le va a suponer de inmediato- el cese o dimisión, que tanto da al vicepresidente, presidente en funciones, Sánchez Blanco. El doctor Cabeza, que se sentará hoy tras el banquillo, ya sólo tiene a tres directivos: Del Hoyo, Gil y Mairata. Y aún quedan -con la de hoy- siete jornadas de Liga. Dentro de la «palquitis» o afán de protagonismo en ese lugar de privilegio, así, habrá sitio sobrado para los invitados, como hoy, e Incluso para dejar la primera fila libre en homenaje a Quini.
En el plano deportivo la única duda de García Traid es Dirceu. El brasileño, aunque se entrenó cada vez mejor desde el jueves, podría tener una prematura reaparición, y posiblemente no se decida hasta hoy mismo por la mañana. En caso de no jugar seguiría Robi en el equipo. De todas formas, las posibles variantes, según el entre nador rojiblanco, pueden depender también de si realmente es Ramírez -que intentaba no jugar con el 9, pero no lo permite el reglamento- el sustituto de Quini. Helenio Herrera confirmó ayer que sí, y que en el centro del campo saldrá Martínez en lugar de Sánchez. Es de esperar que no cambie de opinión, como suele hacer en ocasiones importantes. Al menos se curó ya en salud asegurando que con Quini hubieran ganado y que puede perder la Liga por el secuestro. Pasaba ya tiempo sin que lo dijera.
Sí parece claro que Sierra y Julio Alberto vigilarán a Simonssen y Esteban, según su posición, pero seguros en el once inicial. El alemán Schuster, que parece padecer el síndrome de la contracorriente o del protagonismo, pues quiere ser más original que nadie -por habérselo consentido desde el principio-, jugará, aunque no se concentró el viernes con el resto de sus comparteros en Vallvidriera. No firmó la carta de sus compañeros, en la que decidían jugar «por Quini» (algo lógico, para no crear un peligroso precedente ante un posible secuestro en el futuro de cualquier jugador, ya ni siquiera figura conocida), pero tampoco lo hicieron Alesanco, Amador -vecinos de Quini- y Simonssen, y acataron, en cambio, la opinión de la mayoría. El jugador asturiano fue su único «soporte» cuando el alemán tuvo todo tipo de problemas al llegar a Barcelona, pero ello no justifica la postura.
El Barcelona cabe recordar que ha ganado cuatro partidos fuera del Nou Camp: Hércules, 0- 1; Las Palmas, 1-4; Murcia, 1-2, y Zaragoza, 1-2; ha empatado tres: Betis y Valladolid, 1-1, y Valencia, 3-3, y ha perdido cinco: Bilbao, 4-1; Español y Osasuna, 1-0; Spórting, 2-1, y Real Sociedad, 2-0. En el Manzanares han empatado el Spórting, 0-0, y Las Palmas, 2-2, y ganado el Betis, 0-4. Hoy arbitrará Victorino Sánchez Arminio, «especialista» esta temporada en partidos teóricamente importantes.
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