Nervios y papel
Las sesiones de ayer en las Bolsas españolas resultaron, con bastante diferencia, las peores de los últimos tiempos.Desde primera hora de la mañana, los nervios se adueñaron de los parqués y las órdenes vendedoras no dejaron de fluir a lo largo de todo el período destinado a la contratación.
Sólo los saldos vendedores para los siete grandes valores bancarios superaron tos 400.000 titulos en el mercado madrileño. En Barcelona, ninguna de estas entidades realizó operaciones, marcando papel con unos recortes similares a los de los otros mercados, tires parecen ser las circunstancias que se han aliado para terminar produciendo un comportamiento tan marcadamente negativo de las Bolsas, y que unieron tanto a especuladores como a inversores especializados. Por una parte. la posibilidad de que se forme un Gobierno de concentración en el que tendrían entrada los socialistas ha sido caíificado desfavorablemente por numerosos especialistas. Además, numerosos valores, y entre ellos los bancarios, padecen el llamado mal de altura, lo que ha dado lugau a realizaciones apresuradas de beneficios. Por último, no se puede descartar la posibilidad de que algunas órdenes vendedoras fuesen artificialmente hinchadas. Si a esto le sumamos la corriente vendedora procedente de Barcelona para los bancos, tendremos una descripción aproximada del mal momento que atravesaron los mercados y que no se espera que varíe sustancialmente hoy.
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