Ahogan a su amigo de 14 años en el Henares, tras drogarse con pegamento

Dos menores de edad penal -R. G. G., conocido como el Vaca, y G. R. C., alias el Goyo, ambos de quince años de edad- son los presuntos responsables de la muerte de un amigo común, de catorce años, Manuel Casas Villacorta, a quien ahogaron en el río Henares, a su paso por la localidad madrileña de Alcalá, después de que los tres se encontrasen en un estado de fuerte euforia provocado por la inhalación de un pegamento cuya marca es Novoprén. Aunque el suceso tuvo lugar el pasado día 23 de febrero, no fue conocido hasta ayer. Los dos menores supuestamente responsables de la muerte del joven Casas se encuentran bajo la jurisdicción del Tribunal Tutelar de Menores.

Manuel Casas había desaparecido de su domicilio el pasado día 23, por lo que sus padres, trabajadores humildes, habían denunciado el hecho en la comisaría de Alcalá de Henares a primeras horas del día siguiente. Esa misma tarde era localizado el cadáver del muchacho flotando sobre las aguas del río Henares. El cuerpo estaba desnudo y en el cuello y una oreja se apreciaban señales de violencia. Efectuada una inspección ocular, se halló en las inmediaciones el cinturón de la víctima, partido en dos mitades.Ante las sospechas de que se trataba de una muerte violenta, los inspectores de la comisaría de Alcalá de Henares iniciaron las investigaciones, interrogando a numerosos jóvenes vecinos y amigos del fallecido, todos los cuales facilitaron a la policía versiones contradictorias.. Manuel Casas vivía con sus padres y hermanos en una vivienda de la calle de Núñez de Guzmán, número 60, en un barrio modesto de Alcalá de Henares.La policía logró identificar dos menores que habían sido vistos en compañía de Manuel la misma tarde en que había desaparecido de su domicilio. Aunque al principio lo negaron, terminaron por confesar su intervención en la muerte e hicieron un relato de lo sucedido.Según manifestaron, los tres acudieron a las proximidades del río Henares provistos de una bolsa de plástico y allí estuvieron inhalando vapores de pegamento de una marca concreta (EL PAIS ha podido saber que se trata de Novoprén) hasta sentir los efectos de la intoxicación.

En un estado de euforia, se desafiaron para ver quién era capaz de introducirse en las aguas del Henares, prácticamente heladas. Casas se desvistió y entró en el río, del que salió de forma prácticamente inmediata. Sus dos amigos trataron de que repitiera el chapuzón, a lo que aquél se negó aludiendo a la temperatura del agua. Los dos detenidos le golpearon entonces y le ataron un cinturón al cuello y le sumergieron en el agua. Poco después se dieron cuenta de que había fallecido y le abandonaron. Su cuerpo permaneció flotando sobre las aguas.

Los dos menores, el Vaca y el Goyo, se encuentran a disposición del Tribunal Tutelar de Menores.