Primas a terceros
Volverán las oscuras primas a terceros en el fútbol español sus nidos a colgar. O ya hanvuelto. Cada año, lo de siempre. Las sanciones por estas medidas fraudulentas son minimas comparadas con los beneficios que producen y, naturalmente, muchos, cada final de temporada, sienten la tentación de ponerlas en práctica.El argumento que usó en la pasada temporada el presidente del Madrid, desde un punto de vista económico, era contundente. El Madrid, campeón de Liga y, por tanto, inscrito en la Copa de Europa, hacía un buen negocio aunque se gastara unos millones en premiar a quienes con su esfuerzo le favorecían. El argumento de quienes invierten en la permanencia también es consistente. Pero por encima de los intereses privados debe estar la ética.
Existe un pacto de caballeros entre los presidentes de los clubes de Primera para que el asunto de las primas no se repita, pero no tienen credibilidad alguna en estos temas y, por tanto, nadie cree en ese compromiso. Bastará con observar la lucha a muerte de los partidos que se avecinan para ver dónde huele a podrido.
La Federación Española de Fútbol no dispone del aparato suficiente para investigar a fondo cuestiones tan espinosas, pero al Comité de Competición se le deben facilitar todos los medios disponibles para que actúe en cada caso sospechoso. Llegar al fondo siempre es complicado, pero en todos los equipos suelen producirse filtraciones. Complica notablemente el problema la complejidad de las situaciones. Pero entre el título, las competiciones europeas y el descenso hay una gran franja de nadie que es terreno propicio a la presión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.