John Desanto,

un homosexual de treinta años, ha presentado una querella judicial en Pensilvania contra su compañero porque éste lo echó de la casa que compartieron durante diez años para sustituirle por otro gay del que se había prendado últimamente.El homosexual repudiado ha interpuesto la demanda como si de un divorcio formal se tratase, ya que, argumentó, durante la convivencia él asumió totalmente el papel femenino de la pareja, y se ocupó del cuidado de la casa como cualquier otra mujer tradicional. Como idemnización pide ahora la mitad de todo el patrimonio familiar que constituyeron juntos en ese tiempo.